Sin tregua. Aunque el día ha comenzado con una cierta relajación, a medida que ha avanzado la jornada la prima de riesgo ha vuelto a situarse por encima de los 480 puntos. Este indicador muestra la falta de confianza en las medidas del Gobierno para atajar las incertidumbres financieras derivadas de la crisis de Bankia y los costes que supondrá aflorar en todas las entidades el valor actualizado de la cartera inmobiliaria y los créditos dudosos de retorno. El dato no implica de manera inmediata una erosión a las arcas públicas, pero es una mala señal en un entorno de marcada incertidumbre.

Los temores al efecto de una posible salida de Grecia del euro y los últimos datos que revelan el estancamiento de varios países europeos contribuyen a empeorar las cosas. Ayer martes la prima de riesgo llegó a 492 puntos básicos, una cota inédita desde la entrada en vigor del euro en el 2002 y cerró en 477,5 puntos.

La rentabilidad del bono español a 10 años se situaba en el 6,3% a las 16.20 horas, mientras que los títulos alemanes al mismo plazo, que son la referencia para los inversores, se mueven en torno al 1,47%. Además, la economía alemana ha dado de nuevo síntoma de gran fortaleza al registrar en el primer trimestre de este año un crecimiento del 0,5%, lo que hace temer que la cancillera alemana, Angela Merkel, se mantendrá firme en sus tesis que defienden primar el control presupuestario sobre el crecimiento.