Un grupo de bancos internacionales podría quedarse en los próximos días con las acciones del Grupo Petersen en la petrolera YPF después de que la firma argentina no cumpliese con un pago del crédito con el que entró en la petrolera, indicó una fuente con conocimiento del asunto.

El pago, por unos 400 millones de dólares, correspondía a préstamos que el holding de la familia argentina Eskenazi recibió para adquirir un 25,46% de YPF, actualmente bajo control estatal tras la expropiación de un 51% de su capital a Repsol.

"No depositó el dinero", dijo el miércoles a Reuters una fuente con conocimiento de las negociaciones entre Grupo Petersen y varias entidades financieras.

"Los bancos están en condiciones de ejercer el control político y económico de las acciones. La sospecha es que se van a hacer con las acciones esta semana", agregó.

Otra fuente indicó que el grupo de bancos liderado por Credit Suisse se disponía a quedarse con las depreciadas acciones de la petrolera. Los créditos están respaldados con las acciones del Grupo Petersen en YPF.

La continuidad de Grupo Petersen en YPF se cuestiona desde que el Gobierno argentino decidiese expropiar a Repsol la mayor parte de sus acciones en la petrolera, tras las acusaciones de que no invirtió lo suficiente para frenar una caída de la producción de hidrocarburos en el país.

La familia Eskenazi estaba pagando los préstamos con los dividendos que recibía de YPF y que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, prometió suspender para reinvertirlos en la compañía.

El Grupo Petersen recibió en 2008 un préstamo de 1.018 millones de dólares de un sindicato de bancos compuesto por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa, y otro de 1.015 millones de la propia Repsol para adquirir un 14,9% de las acciones de YPF.

En 2011, obtuvo otros 670 millones de dólares de un consorcio formado por Banco Itaú, Standard Bank, Crédit Suisse y Citi, así como una cantidad parecida por parte de Repsol para adquirir un 10% de YPF.