Elevada volatilidad, máximo riesgo, incertidumbres y elevados beneficios. La bolsa aplica generalmente de manera inflexible el emparejamiento de dos conceptos, una gran revalorización es la consecuencia de o una información privilegiada o de la aceptacion de un máximo nivel de riesgo. Bankia protagonizó este viernes el terreno abonado a la especulación, a las compras intradía y las apuestas arriesgadas. Por eso llegó a acumular en algunos momentos de la sesión revalorizaciones superiores al 30%. Por ello terminó con un alza de más del 20%. Después del fuerte castigo que han sufrido los títulos de Bankia en los últimos días, los inversores han centrado sus esperanzas en una recuperación rápida, dinero fácil.

Los títulos de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri iniciaron la sesión con una caída superior al 1%, para minutos más tarde invertir la tendencia e iniciar la remontada. Bankia se precipitó la jornada anterior un 14% en la bolsa en otra jornada negra que obligó tanto al Gobierno como a Goirigolzarri a apresurarse a tranquilizar a los ahorradores para evitar una fuga de depósitos. Una debacle de más del 60% en un año, empieza a ser un atractivo para aquellos que buscan un rebote lógico.

La bolsa española registró este viernes una subida del 0,44%, hasta los 6.566,70 puntos. Ha conseguido superar la barrera psicológica de los 6.500 puntos. pero la tensión se mantiene en el parquet.

Bankia ha sido con diferencia el valor del Ibex que más ha subido. El indicador ha quedado en tablas al cierre, pese a las subidas registradas por la banca. Extraño es que sea la banca la gran beneficiada de las corrientes de compra tras el informe de Moody's en el que rebaja la nota de las entidades españolas. La rebaja de Moody's a 16 entidades financieras españolas no ha supuesto un varapalo a los afectados, un sinsentido que puede explicarse quizá por el decidido apoyo de Bruselas a la situación española.

La subida de Bankia es extraordinarias pero ¿qué ocurre para que Sacyr Vallehermoso suba más del 20%? No está claro. Quizá la próxima ampliación de capital, quizá los suculentos contratos de la compañía para los próximos meses.