El debate europeo sobre la necesidad de poner en marcha medidas que incentiven el crecimiento económico como alternativa al control del déficit público no solo se libra entre gobiernos e instituciones internacionales.

También se produce en los concesionarios de coches, las fábricas y las organizaciones del sector, que han iniciado una negociación con el Gobierno basada en una propuesta para aplicar un nuevo plan Prever que permita frenar la caída del mercado y la producción de coches.

Las cuatro asociaciones más representativas del sector de la automoción --los fabricantes de Anfac, las marcas de importación de Aniacam y los vendedores y concesionarios de Ganvam y Faconauto-- han hecho llegar al Ejecutivo una propuesta consensuada de ayuda económica a los compradores de coches. Los interlocutores del Gobierno se habrían comprometido a dar una respuesta antes del verano, según varias fuentes del sector.

Esta vez, la formulación es diferente respecto al anterior plan, el 2000E que puso en marcha el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en el 2010. En lugar de subvencionar con 2.000 euros --de los cuales el Gobierno central ponía 500, las comunidades autónomas otros 500 y las marcas 1.000--, a los que decidan cambiar el turismo viejo por uno nuevo, los fabricantes y las redes comerciales proponen eximir de forma temporal del pago del impuesto de matriculación a una parte importante de los turismos.

Se trata de los comprendidos en el tramo con unas emisiones de CO2 entre 120 gramos y 160 por kilómetro recorrido, que ahora pagan un 4,75% al formalizar la adquisición del vehículo. Los que emiten menos de 120 gramos ya están exentos del impuesto de matriculación, mientras que los que están por encima de los 160 gramos pueden pagar hasta un máximo del 14,75% según el volumen de las emisiones de CO2.

AHORRO DE CASI MIL EUROS Para un coche medio de unos 20.000 euros, la ayuda fiscal planteada supondría 950 euros de ahorro inmediato al comprarlo. A esa cantidad habría que sumar el descuento promocional que las marcas están dispuestas a asumir para potenciar los resultados comerciales del nuevo plan, según algunas de ellas.

Con los cálculos que ha hecho el sector al Ministerio de Industria y al de Hacienda, las arcas públicas recuperarían esa disminución de ingresos del impuesto de matriculación mediante un mayor recaudación del IVA por las ventas de coches.

Desde Anfac se muestran muy prudentes con esta negociación y no quieren levantar una falsa expectativa que pueda causar un desplome aún mayor de las matriculaciones por la decisión de retrasar la compra de un coche. La propuesta del plan está ligada a una mejora del medio ambiente, gracias al rejuvenecimiento de parque automovilístico, envejecido por el efecto de alargar la vida útil de los vehículos como medida de ahorro. "Planteamos un plan de mejora de calidad del aire ligado a un trasvase de la fiscalidad desde la compra al uso del vehículo", indicaron fuentes de la patronal de fabricantes de automóviles.