Fitch advierte de que la tasa de morosidad bancaria en España podría escalar tras la nacionalización de Bankia y tras las auditorías independientes sobre el sector financiero español que realizarán las firmas Roland Berger y Oliver Wyman, contratadas por el Banco de España y el Ministerio de Economía.

La agencia de calificación afirma que la morosidad podría repuntar en España una vez estén auditados los resultados de Bankia correspondientes al ejercicio 2011, que aún no han sido rubricados por Deloitte, y después de que las dos consultoras independientes contratadas evalúen las carteras inmobiliarias de la banca.

Fitch subraya que es habitual una escalda de la morosidad después de que el Estado intervenga en una entidad porque el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acomete una clasificación de los créditos más conservadora para disipar las dudas de los inversores sobre eventuales problemas ocultos en los balances.

En este sentido, la firma de evaluación de riesgos precisa que se produjo un notable incremento en la tasa de impago tras la toma de control por parte del Banco de España tanto en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), adjudicada al Sabadell, como en Catalunya Caixa y en Banco de Valencia, en proceso de adjudicación.

Fitch argumenta que la subida de la tasa de morosidad en marzo responde a la reclasificación de créditos de entidades tras la intervención estatal. "Al margen de estas cajas de ahorros más débiles, el deterioro general de la economía y de los activos se inscribe en un ritmo más acompasado con la tendencia a largo plazo", apunta.

La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas alcanzó en marzo el 8,36% y se mantuvo así en los niveles más altos registrados en los últimos 18 años, según los últimos datos difundidos por el Banco de España.

Esto supone un aumento respecto al nivel de febrero (8,15%), en que superó por primera vez la cota del 8% desde 1994, y un incremento de 2,2 puntos porcentuales si se compara con el tercer mes de 2011, cuando la tasa de impago superaba el 6,1%. La morosidad engordó en más de 55.800 millones de euros en el último año.

Los créditos morosos totales del sector financiero alcanzaron en marzo los 147.968 millones de euros, casi 48.000 millones de euros por encima de la barrera psicológica de los 100.000 millones que pulverizó en mayo de 2010.