La Comisión Europea ha presentado este martes una nueva agenda para reforzar los derechos de los consumidores en el mercado digital europeo porque entiende que sólo garantizando una mayor confianza en sus compras en Internet y eliminando las barreras que todavía existen al mercado transfronterizo se logrará explotar todo su potencial de crecimiento.

La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding, ha explicado que el objetivo de la propuesta de Bruselas es "colocar a los consumidores en el corazón del mercado único" y ha dejado claro que "en tiempos de crisis, necesitamos recuperar la confianza de los consumidores".

"Reforzar la confianza de los consumidores significa aumentar las ventas en el mercado. La confianza de los consumidores es muy importante para que crezca nuestra economía", ha explicado Reding en rueda de prensa conjunta con el comisario de Salud y Protección al Consumidor, John Dalli, desde Estrasburgo.

El gasto en consumo representa en la actualidad el 56% del Producto Interior Bruto europeo, pero si se eliminarán las barreras actuales al comercio transfronterizo en el mercado digital europeo se generarían beneficios de "alrededor de 204.000 millones" de euros, es decir, el 1,7% del PIB comunitario, según Reding.

"El 50% de nuestros consumidores dicen que tiene problemas cuando compran en la Red. Es responsabilidad nuestra hacer que funcione el mercado digital, también cuando quieren hacer una compra transfronteriza", ha insistido.

El comisario de Salud ha explicado que la nueva agenda persigue cuatro objetivos fundamentales como son "fortalecer más todavía la seguridad del consumidor" y mejorar la información de los consumidores en "mercados cada vez más complejos" como el financiero, energético o alimentario para que puedan tomar "decisiones informadas".

La nueva agenda también busca garantizar la aplicación de las normas que protegen sus derechos para garantizar que éstos "existen en la práctica" y ajustar las normas sobre protección al consumidor a las nuevas tecnologías de la información. Dalli ha avanzado que Bruselas trabajará especialmente con los Estados miembros para priorizar el derecho a la compensación y promover la resolución de disputas alternativas.

Las propuestas sobre Modalidades Alternativas de Solución de Litigios y de Resolución de Litigios en Línea, actualmente en fase de estudio, permitirá, según Bruselas, resolver los problemas de manera rápida, fácil y barata de las reclamaciones de los consumidores, cuyo coste se eleva al 0,4% del PIB comunitario.

A partir de 2013, los consumidores podrán rellenar por Internet formularios de reclamaciones de escasa cuantía en cualquier lengua oficial, a través del portal e-Justicia, lo que será más sencillo y les ahorrará tiempo y esfuerzo a la hora de presentar reclamaciones.

"Cada uno de nosotros puede ser un consumidor vulnerable. Ya hemos hecho mucho para incorporar el interés del consumidor en las políticas europeas, pero tenemos que hacer más y esto es lo que queremos hacer con la agenda", ha justificado.

El Ejecutivo comunitario propone reforzar la seguridad de los consumidores respecto a as mercancías, los servicios y productos de alimentación que adquieren, fortalecer el marco normativo y garantizar una vigilancia del mercado más eficiente y mejorar el conocimiento de los consumidores, entre otros, de los gastos reales de los créditos al consumo que contratan y dónde pueden formular sus reclamaciones.

Dalli ha explicado que Bruselas quiere "que se tengan más en cuenta sus intereses en el sector alimentario, energético, financiero y de transportes", que están "entre los más problemáticos para los consumidores". "La participación activa de consumidores que tienen confianza es esencial para cumplir los objetivos de la estrategia para el crecimiento y el empleo (Europa 2020)", ha justificado.