El Gobierno de Angela Merkel se plantea la creación de zonas económicas especiales en el seno de la eurozona dentro de un plan estratégico de seis puntos diseñado para estimular el crecimiento de la economía europea al que tuvo acceso 'Der Spiegel', en el que se brindarían ventajas fiscales a los inversores a cambio de reformas en los mercados laborales a imagen y semejanza de las acometidas por Alemania.

El proyecto, diseñado para responder a las necesidades de las economías periféricas en dificultades, contempla la creación en países como Grecia de entes públicos encargados de la gestión de la privatización de activos del Estado, al estilo del fondo alemán de privatizaciones.

Asimismo, estos países con elevados niveles de desempleo, adoptarían el sistema alemán de formación profesional rebajando la protección por desempleo y las cargas fiscales de estos puestos de trabajo.

Este plan sería la respuesta de Alemania a las presiones recibidas por Berlín por parte de varios de sus socios de la zona euro para que complemente su apuesta por la austeridad con medidas para fomentar el crecimiento y facilitar así el ajuste de los países periféricos.