El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha exculpado esta mañana a su antecesor en el cargo, Rodrigo Rato, y a su equipo de toda responsabilidad por la gestión que ha llevado a la cuarta entidad financiera del país a tener que ser nacionalizada y precisar de una ingente inyección de dinero público, de 23.465 millones de euros.
"Cualquier juicio o análisis sobre el señor Rato y su equipo debe tener en cuenta que se produjo en un momento con un marco regulatorio y una situación económica tremendamente convulsos", con los retos añadidos de tener que acometer una fusión muy compleja entre entidades así como la salida a bolsa de la entidad, ha explicado Goirigolzarri para justificar la gestión del equipo anterior. "No he venido aquí a depurar responsabilidades, sino a mirar hacia el futuro", ha añadido.
EN COORDINACIÓN CON EL GOBIERNO
Goirigolzarri ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para explicar el plan de saneamiento y recapitalización de la entidad que ayer aprobó el consejo de administración de Bankia y ha asegurado que su objetivo es convertirla en una entidad "sólida, eficiente y rentable" tras el plan de saneamiento y recapitalización. Ayer también se produjo una renovación completa de los miembros del consejo.
El presidente de la entidad ha explicado que el plan de saneamiento --del que se derivan una necesidad total de ayudas públicas de 23.465 millones de euros-- se ha diseñado en coordinación con el Ministerio de Economía y con el Banco de España y ha subrayado que la aportación del Estado será en forma de capital. "Aquí no hay que devolver nada" ha respondido al ser preguntado cómo piensa la entidad devolver el dinero del Estado en el plazo de tres años que se desprende de los decretos de reforma financiera.
El nuevo equipo ha reformulado las cuentas de Bankia en el 2011 que ahora dan como resultado unas pérdidas de 2.979 millones de euros en lugar del beneficio de 309 millones que había publicado el equipo anterior. Con todo, Gorigolzarri ha rechazado esta mañana hablar de pérdidas afloradas y ha preferido hablar de "una revalorización de las necesidades de capital derivada del deterioro del valor de los activos por la situación económica y por los cambios regulatorios".
Esta reevaluación ha dado como resultado una necesidad adicional de capital de 19.000 millones de euros que cubrirá el Estado y que sumadas a los 4.465 millones de euros que el Gobierno ya había prestado a Bankia y que ahora se transformarán en capital dan como resultado el montante total de 23.465 millones de ayudas públicas.
TRABAJO SERIO Y PROFESIONAL
"Se ha hecho un trabajo serio, riguroso y profesional", ha defendido Goirigolzarri en relación a las nuevas necesidades de capital que se han detectado en la entidad después de reevaluar la cartera de créditos (sobre todo los inmobiliarios) y la de participaciones empresariales así como los activos fiscales (devoluciones pendientes de impuestos) cifrados por el anterior equipo.
El presidente de Bankia ha explicado que las nuevas necesidades de capitalización se han calculado después de someter la cartera de créditos a unos supuestos tan adversos como aplica el regulador europeo (EBA) en sus famosos test de estrés. Por eso, Goirigolzarri se ha mostrado convencido de que las nuevas auditorias que dos consultoras privadas realizarán sobre la banca española bajo supervisión del BCE, la EBA y el FMI no darán como resultado nuevas sorpresas desagradables para los activos de la entidad.
