Después de un año inusualmente bueno para el turismo en España, favorecido por las revueltas árabes en el norte de África, en el 2012 la euforia se está disipando. Los empresarios del sector estaban preparados para registrar un descenso de las pernoctaciones y de las llegadas de turistas extranjeros; pero no por ser previsible es menos preocupante. Sin apuntar a un cambio de ciclo --todos aseguran que el turismo continúa siendo el motor económico del país-- ven con inquietud la caída del mercado interior, cada vez más difícil de compensar por la demanda extranjera.

En abril, la llegada de viajeros internacionales cayó el 1,7% respecto al 2011, descenso que trunca una racha de más de un año al alza. Hay dos razones, según los expertos, que explican este descenso. Una es que algunos países que el año pasado fueron escenario de la primavera árabe ya se han recuperado como destino vacacional, por lo que los turistas prestados que recibió España en el 2011 (tres millones, según la patronal Exceltur), volverán este año al norte de África. En concreto, Túnez ha emergido como país competidor debido a su política de precios muy baratos.

Otro de los motivos es la contención del gasto en países europeos castigados por la crisis. Entre los meses de enero y abril, llegaron un 4% menos de británicos, y casi un 7% menos de portugueses. Los alemanes, en cambio, aumentaron el 2,1%.

REBAJA DE PREVISIONES "Este año no cabe pensar en tasas de crecimiento tan espectaculares como las del 2011", afirma José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur. El primer trimestre, añade, fue peor de lo esperado, por lo que esta patronal del sector ha rebajado las previsiones para el 2012 hasta una caída del 0,3% del producto interior bruto (PIB) turístico, frente a la subida del 0,2% estimada en enero. Pese a esta revisión a la baja, el vicepresidente de Exceltur remarca que el turismo evoluciona mejor que el conjunto de la economía española."Somos un freno a una mayor caída de la economía y del desempleo", asegura.

Zoreda opina que es pronto para saber si abril marca un cambio de tendencia, ya que el dato negativo de ese mes estuvo marcado por Canarias, en temporada alta por esas fechas. Fue la comunidad que más se benefició por el trasvase de turistas del norte de África y ahora sufre más la pérdida de visitantes extranjeros (el 13,3% en abril). Basándose en esta misma argumentación, Joan Molas, presidente de la confederación de hoteles CEHAT, confía en que cuando el resto de España empiece su temporada alta el turismo internacional no caiga tanto.

Sin embargo, para Molas hay "otro problema gravísimo": el mercado interior, la mitad del volumen de negocio del sector. "Estamos muy preocupados, porque no arranca", afirma el presidente de CEHAT. Según las estadísticas de ocupación hotelera, las pernoctaciones de los españoles encadenan siete meses de caídas, cifras mucho peores que las de los extranjeros.

Molas se reunió la semana pasada con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, a la que solicitó que se ponga en marcha de una campaña para animar a los españoles a viajar por España.

Sin negar los efectos negativos de la contención del gasto de los españoles, el profesor de la escuela de negocios IESE Joan Roura da opciones a la esperanza, al afirmar que puede convertirse en una "oportunidad para que la gente descubra el turismo local y rural", en lugar de contratar viajes a países más lejanos y caros. El profesor de la escuela de negocios Esade Josep Francesc Valls también es moderadamente optimista y prevé que el 2012 será similar al año pasado. En cualquier caso, reconoce: "No volveremos a las cifras del 2009 o el 2010, que fueron años muy malos".