La ley deja claro que la subida de las tasas aéreas a partir de julio no tiene carácter retroactivo. Las aerolíneas no podrán repercutir el alza de los gravámenes aeroportuarios prevista en los Presupuestos Generales del Estado para 2012 en billetes adquiridos antes de la entrada en vigor del proyecto de ley, previsto para la primera semana de julio. Esta es la finalidad de una enmienda del grupo de CiU a la que el Senado dio su visto bueno en la noche del martes con el apoyo del PP. Esta medida trata de blindar los derechos de los pasajeros frente a un incremento previsto en las tasas de los aeropuertos que es cercano al 19%, según la previsión. Lo que deja claro la propuesta es que "la satisfacción por los pasajeros del precio del transporte, que incluye entre sus conceptos los impuestos, tasas o recargos, se produce no en el momento de realizarse el transporte, sino en el de concertarse el contrato". Así, los billetes adquiridos antes de la subida de las tasas no podrían ser después encarecidos por la modificación legal de estas.