Más alivio y relajo. La prima de riesgo ha vuelto a caer por debajo del nivel de 500 puntos básicos, hasta llegar incluso a los 475 para acabar en torno a 480. Mientras, la rentabilidad del bono español ronda el 6,4%, cada vez más lejos del alarmante nivel del 7% alcanzado a principios de la semana.

La tensión sobre el diferencial con respecto al bono alemán a 10 años, que es la referencia para los inversores, se ha relajado en las últimas sesiones y ha cedido más de 100 puntos en solo cuatro días. El descenso se aceleró después de conocerse el jueves las auditorías a la banca española realizadas por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger.

La bolsa española, por su parte, ha invertido la tendencia bajista con la que ha abierto la sesión y ha cerrado al alza. El Ibex 35 ha avanzado el 1,52% y se ha aproximado a los 6.900 puntos (6.876,30) impulsada por los valores del sector bancario, cada vez más cerca de recibir la ayuda financiera de Bruselas.

Con la prima de riesgo más relajada, el principal indicador del mercado nacional, ha acumulado una ganancia del 2,34% en este periodo de sesiones y en la tercera semana consecutivas de subidas. De esta forma, las pérdidas anuales se sitúan en el 19,73%. Excepto Inditex, que cayó el 0,49%, el resto de los grandes valores subió: Iberdrola, el 3,45%; Telefónica, el 1,88%; Repsol, el 1,41%; Banco Santander, el 1,07%. Además del Santander, destacan los avances del Banco Popular (10,48%), el Banc Sabadell (8,52%), Bankinter (7,17%), Bankia (5,21%) o CaixaBank (4,46%)

Tras abrir la sesión con una caída del 1,01%, el selectivo se ha dado la vuelta después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, haya dado a entender que enviará este viernes, cuando regrese a Madrid, la carta al Eurogrupo con la petición formal de rescate para la banca española. El sistema financiero necesita un máximo de 62.000 millones de euros, según el resultado de las auditorías independientes.