Los líderes de las cuatro primeras economías de la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, acordaron este viernes coordinar sus posiciones en el objetivo de impulsar el crecimiento económico en los próximos años. Para ello, la cancillera alemana, Ángela Merkel, el primer ministro italiano, Mario Monti; el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente de Francia, François Hollande, han acordado utilizar los mecanismos existentes en la Unión Europea para dar confianza a los mercados y luchar contra la especulación, al término de la cumbre celebrada en Roma.

Hollande ha calificado de un "buen objetivo" el fijado entre las cuatro mayores economías europeas y con el que se pretende "dar una señal de coherencia y solidaridad". Entre los "objetivos" que los cuatro líderes europeos se fijaron figura el de la presentación en el próximo Consejo Europeo de un plan de crecimiento económico de valor del 1% del PIB de la Unión Europea (UE), unos 130.000 millones de euros. También han acordado la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras en Europa, medida que aportaría un trasvase de recursos a las arcas públicas procedente del sector financiero.

"De lo más importante que hemos acordado en el día de hoy es que todos nos hemos comprometido a poner en marcha todos los mecanismos necesarios para conseguir la estabilidad financiera en la Unión Europea", subrayó Rajoy en la rueda de prensa conjunta. Rajoy no quiso entrar en detalles sobre la posibilidad de que los mecanismos de rescate europeos compren deuda de los países en problemas en los mercados secundarios, algo a lo que se opone Alemania, y tan solo recordó que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) puede comprar deuda en estos mercados con arreglo a las condiciones establecidas que fueron acordadas en su día, así como que el Banco Central Europeo (BCE) ya lo hizo "en una circunstancia excepcional".

Por otro lado, Rajoy también recalcó que los cuatro líderes han coincidido en hacer "una apuesta indiscutida" por la "irreversibilidad" del euro, "el proyecto más importante puesto en marcha por los europeos en los últimos años". En esta línea, subrayó que además existe una voluntad común por avanzar hacia una mayor integración bancaria, económica, fiscal y política en la eurozona, lo que supone una apuesta "clara y contundente" por el futuro del euro.

Asimismo, Rajoy destacó que existe un acuerdo sobre la necesidad de controlar los déficits y no elevar en exceso la deuda pública, así como de hacer reformas estructurales tanto a nivel nacional, para mejorar la flexibilidad y la competitividad de la economía y conseguir un mayor crecimiento económico, como a nivel de la Unión Europea.