El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha pedido este martes avanzar "rápidamente" hacia una unión bancaria, que a su juicio no requiere un cambio en el Tratado, para romper el "círculo vicioso" entre los bancos y los Estados miembros.

En las últimas semanas "se ha intensificado la tensión en la UE y en la eurozona", ha advertido Barroso, y "el mundo espera que Europa presente soluciones creíbles y concretas para una mayor integración y unidad". "Se trata de una necesidad sistémica global si queremos garantizar la estabilidad financiera y económica en todo el mundo", ha dicho en un discurso.

"Esta crisis es la mayor amenaza a todo lo que hemos logrado con la construcción europea en los últimos 60 años. Frente a esta cruda realidad, quedarse quietos no es una opción. Se necesita un gran salto adelante", ha indicado.

"No estoy seguro de si todas las capitales de la UE se dan cuenta de la urgencia", ha señalado el presidente de la Comisión.

A su juicio, el primer paso para una mayor integración "que puede lograrse rápidamente sin un cambio de Tratado" es la creación de una unión bancaria. Se trata de evitar que "el uso de dinero del contribuyente para rescatar bancos debilite a los Estados".

"Podemos romper ahora este ciclo negativo si somos lo suficientemente valientes para establecer un marco financiero sólido e integrado", ha sostenido Barroso. Y ha vuelto a prometer que en los próximos meses presentará propuestas sobre un supervisor único para la banca y un sistema europeo de fondos de garantías de depósitos y de liquidación de entidades con problemas.

El punto de partida, ha defendido, debe ser la UE a 27. No obstante, ha admitido que la futura arquitectura tendrá en cuenta el deseo de algunos países de no participar, en referencia a Reino Unido.

La siguiente fase debe ser la unión presupuestaria, que sí puede exigir cambios en el Tratado. "En una unión económica y monetaria más integrada, una posición presupuestaria sólida no será optativa, será no negociable", ha indicado. En esta fase habría una mayor coordinación en materia de impuestos y se darían pasos para crear eurobonos.

Barroso ha defendido además dotar a todo este proceso de mayor legitimidad democrática creando una unión política con más participación de la Eurocámara y los parlamentos nacionales.