El límite de deuda pública y el nivel de equilibrio presupuestario de cada año en cada país deberán pactarse en el futuro en común dentro del Eurogrupo, según la propuesta elaborada por los dirigentes de las instituciones europeas de cara al crucial Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Si un país necesita después emitir de deuda pública por encima de esos límites fijados deberá justificar el porqué debe hacerlo antes sus socios de la eurozona y requerirá la autorización previa del Eurogrupo para poder hacerlo, precisa el citado documento 'Hacia una genuina unión económica y monetaria'.

El documento de siete páginas en su versión inglesa ha sido elaborado conjuntamente por el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Plan a diez años

El objetivo de la propuesta es establecer un plan para, escalonadamente durante diez años, construir una unión bancaria, una unión presupuestaria y una política económica integrada dentro de la eurozona, que complemente la unión monetaria actual y restablezca la confianza en el futuro del euro y de sus estados miembros.

Los dirigentes de las instituciones de la UE proponen reforzar el actual sistema de gobierno económico europeo con la citada ampliación de poderes del Eurogrupo para controlar estrechamente los presupuestos nacionales y las emisiones de deuda pública de los estados, con la capacidad de poder obligar a un país a modificar las partidas de su presupuesto en marcha “si se produce una violación de los reglamentos fiscales europeos”.

Emisión de Eurobonos

'En la perspectiva del medio plazo, puede explorarse la emisión de deuda en común como un elemento de esta unión fiscal y sometido a los avances en la integración presupuestaria', señala el documento. Ante la resistencia de Alemania a la creación de eurobonos, los dirigentes de la UE precisan que los pasos hacia la introducción de emisiones de deuda conjunta estarán condicionados a que exista ya un "robusto marco para la disciplina presupuestaria y la competitividad". El avance hacia la emisión de eurobonos debe realizarse de forma escalonada en función del cumplimiento de criterios precisos, añade el documento.

Los dirigentes de la UE plantean que podrían contemplarse inicialmente unas emisiones a corto plazo, en volumen limitado y sometidas a estrictas condiciones, o volcar gradualmente la deuda pública nacional en un fondo común de amortización de deuda.

Ministro de Finanzas europeo

La unión fiscal o presupuestaria, destaca el documento, requerirá el desarrollo de "una fuerte capacidad a nivel europeo, capaz de manejar las interdependencias económicas y al final crear en la zona euro un organismo fiscal, como un Ministerio de Finanzas”.

A nivel bancario, los dirigentes de la UE proponen que el BCE asuma plenos poderes de supervisión bancaria con capacidad de intervención preventiva en todas las entidades. Los sistemas de garantía de depósitos nacionales serían reforzados con un mecanismo europeo y supervisados a nivel europeo.Además se crearía un fondo para la resolución de crisis bancarias, que estaría financiado por las contribuciones de los propios bancos. El sistema europeo de garantía de depósitos y el fondo de resolución de crisis bancarias podrían estar respaldados por el Mecanismo Europeo de Estabilidad, que debe entrar en funcionamiento en julio, precisa el documento.

Más legitimidad democrática

El Eurogrupo, según la propuesta, también vería reforzada su poder y capacidad para asegurarse que los países aplican las reformas económicas necesarias para corregir los desequilibrios nacionales y mejorar su competitividad.

La transformación de la eurozona en una unión mucho más integrada, con las amplias cesiones de soberanía mencionadas anteriormente, requerirá en paralelo un reforzamiento de la legitimidad democrática y la exigencia de cuentas a los organismos europeos. Por ello, los dirigentes de la UE proponen iniciar un amplio debate público entre los ciudadanos europeos y vincular más estrechamente al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales en el proceso de integración de la zona euro.