El beneficio neto de las empresas no financieras se desplomó un 64,2% durante el primer trimestre del año, en comparación con la subida del 24,1% contabilizada en el mismo período de 2011, según el Boletín Económico del Banco de España correspondiente al mes de junio.

Si se analiza el resultado en relación con el valor de la producción de las empresas, el margen se sitúa en el 10%, lejos del 26,6% contabilizado un año antes, y marca además el valor mínimo para un trimestre desde el año 1994.

Esta fuerte caída de los beneficios empresariales se explica por la contracción de la actividad, el descenso de los dividendos percibidos y el impacto negativo de los resultados atípicos, como principales factores.

Así, la actividad de las empresas no financieras, medida en términos de valor añadido bruto (VAB), se contrajo un 4,2% en los tres primeros meses del año, en contraste con la leve disminución de una décima contabilizada en el mismo período de 2011.

De esta forma, se prolonga la trayectoria descendente iniciada el pasado año, que afecta de forma generalizada a todos los sectores y que se explica por la caída de la demanda nacional y la desaceleración de las exportaciones.

Se desploman los dividendos

Como consecuencia de esta bajada de la actividad, al resultado económico bruto se redujo un 6,5% en los tres primeros meses de 2012, frente al crecimiento del 0,1% contabilizado un año antes. Los ingresos financieros se desplomaron un 54,9%, por la caída de los dividendos percibidos (-81,3%), mientras que los gastos financieros aumentaron un 2,8%. El nivel de endeudamiento se mantuvo estable.

Con todo ello, el resultado ordinario neto registró entre los pasados meses de enero y marzo una fuerte caída del 40,9%, en contraste con el avance del 21,2% contabilizado en el primer trimestre de 2011.

Por su parte, la evolución de los resultados atípicos tuvo un impacto "fuertemente negativo" sobre las ganancias trimestrales de las empresas, debido al reconocimiento de "importantes" minusvalías y deterioros de las carteras de activos financieros. Todo ello provocó que el beneficio neto se hundiera un 64,2%, en contraste con el crecimiento del 24,1% del primer trimestre del pasado año.

Destrucción de empleo y contención salarial

En otro orden de cosas, los datos del Banco de España revelan que en el primer trimestre se intensificó la destrucción del empleo en el sector empresarial, con una caída del 1,7%, medio punto más que la observada en el mismo período del pasado año y casi un punto más que la registrada en el conjunto de 2011.

De hecho, el 55,8% de las empresas que conforman la muestra destruyeron empleo entre enero y marzo, más de cinco puntos por encima del porcentaje contabilizado en los tres primeros meses del pasado año. La destrucción de los puestos de trabajo se centró en los empleados eventuales, con una reducción del 12,4%, mientras que los contratos fijos bajaron un leve 0,2%.

Las remuneraciones medias subieron un 0,3%, incremento inferior tanto al registrado en el primer trimestre del año anterior (+1%) como en el conjunto de 2011 (+0,9%). Como consecuencia de la destrucción de empleo y de la contención de las remuneraciones, los gastos de personal bajaron un 1,4%.