El coste de la electricidad que se suministrará a los clientes acogidos a tarifa para el próximo trimestre ha subido un 9,3% de forma ajustada. Eso debería traducirse en un encarecimiento de alrededor del 3,9% del recibo de la luz a partir del 1 de julio si se congelan los peajes de acceso, según los cálculos del sector.

De acuerdo con el resultado de la subasta Cesur celebrada ayer, el coste de la energía se ha encarecido un 10,3% con respecto al trimestre anterior, aunque con los ajustes por la estacionalidad, el porcentaje es del 9,3%. En el caso de que el Ministerio de Industria decidiese congelar los peajes de acceso, que pagan todos los consumidores y que retribuyen costes regulados como el transporte, la distribución o las primas a las energías renovables, la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a las que están acogidos más de 20 millones de usuarios debería incrementarse en el entorno del 3,9%.

Las fuentes consultadas señalaron que el precio base de la energía se ha encarecido un 10,3%, hasta 56,25 euros/megavatios por hora (MWh), mientras que en la punta lo ha hecho un 9,3%, hasta 61,5.

En el tercer trimestre del año el precio de la energía suele subir debido al incremento de la demanda y a una menor hidraulicidad. A pesar de los resultados de la subasta, que debe ser validada por la Comisión Nacional de Energía (CNE), la decisión final del alza de la tarifa eléctrica corresponde al Gobierno

SUBASTAS Los precios de las subastas suponen alrededor de la mitad de la tarifa regulada, mientras que la otra mitad corresponde a peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados asociados al suministro eléctrico.

En la anterior revisión llevada a cabo el pasado mes de marzo, el Gobierno incrementó con fuerza los peajes lo que, con un descenso del coste de la energía, se tradujo en un incremento medio del recibo de la luz del 7%.