Tan fácil de obtener en frutas y vegetales, pero que no se genera en el cuerpo de los mamíferos que la necesitan: así es la vitamina C, encarnada en el color naranja. La letra dominó la mayoría de palabras con que definir la jornada bursátil: cumbre, confusión, caída, concreción, caldo de cultivo... Todo para indicar que la reunión de Bruselas se ha iniciado, cómo no, con las contradicciones de si iba a servir para tener ideas claras sobre el futuro del euro. Ayudaron las declaraciones del ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäublee, sobre la posibilidad de que la mutualización de la deuda europea podía llegar antes.

Los países aspirantes a este alivio, España e Italia, enseguida vieron una luz de esperanza, lo suficiente como para acabar cerrando la cotización diaria en positivo, al revés del resto del continente. Pero ese anuncio fue desmentido por el entorno de la cancillera, Angela Merkel. Tampoco ayudaron a despejar dudas las tomas de posición de Suecia y Reino Unido (ambos fuera del euro), de momento contrarios a la unión bancaria europea. Coherencia en defensa de sus propias divisas. Con todo, la nota dominante, fue la reducción de expectativas sobre los resultados de la cumbre que se cierra hoy. Un clásico de este tipo de reuniones desde que se anuncian hasta que se terminan.

El Ibex 35 cerró en números verdes, al ganar 54,80 puntos, equivalente al 0,82 %, hasta dejar la cota del día en los 6.721,70 puntos. Bankia retrocedió el 3,85% al conocerse un valor contable negativo de más de 13.000 millones de euros.