En pocas ocasiones el sector financiero ha acumulado tal convulsión de noticias en un solo día como ayer. La aprobación en Bruselas de los planes de reestructuración de la banca intervenida, la compra del Banco de Valencia por CaixaBank, los planes para Bankia de José Ignacio Goirigolzarri, la bronca en la calle de los titulares de participaciones preferentes y los progresos en la ampliación de capital del Popular cotizaron ayer en la bolsa española que acabó perdiendo el 0,33% de su valor.

Los valores de la banca española pusieron ayer la peor cara de la bolsa española, pero también la mejor. Tras presentar su plan estratégico, Bankia lideró las pérdidas del Ibex 35 al bajar el 9,34%. Con Bankia, se cayeron también las cotizaciones de las empresas en las que participa. Así, Mapfre retrocedió el 3,71%; Gamesa, el 2,22%; Abengoa, el 2,06% e Iberdrola, el 2,03%.

Frente a esto, Banco Popular lideró las ganancias, con una mejora del 9,06%, el día en el que concluyó la suscripción de su ampliación de capital de hasta 2.500 millones. Caixabank logró una subida del 1,36% el día después de anunciar la absorción de Banco de Valencia que, sin embargo, se desplomó el 17,78% en el mercado continuo. El respaldo de Bruselas y del FMI a los planes del sector financiero español se tradujo en una mejora del diferencial entre el tipo de interés del bono español a 10 años y el alemán. La prima de riesgo española bajó ayer de los 400 puntos por primera vez desde el pasado 22 de octubre y el bono español cotizó con un tipo de interés del 5,335%.