Bajo la presión de Alemania, Holanda y Finlandia, el Eurogrupo comienza a estudiar hoy la rebaja del proyecto de unión bancaria, para descafeinar el compromiso de recapitalización directa de la banca en apuros por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente de la eurozona. Esa recapitalización directa se pactó en la cumbre europea de junio del 2012 precisamente para romper el vínculo dañiño entre crisis bancarias y deuda pública, que había provocado una fragmentación de los mercados financieros dentro de la eurozona.

La propuesta que está encima de la mesa del Eurogrupo es que el Estado al que pertenezca el banco en apuros tenga que asumir siempre una parte del coste de la recapitalización y que esta no corra íntegramente a cargo del fondo de rescate como se había pactado. Se pretende que el país beneficiario del rescate bancario asuma una parte del coste del mismo, «por ejemplo, del 5% o el 15%», para evitar que se desentienda de los problemas de sus entidades bancarias, explicó una fuente de alto nivel del Consejo de la Unión Europea (UE).

Otra de las cuestiones que discutirán los los ministros de Economía de la Eurozona es cómo se repartirán los costes del rescate bancario entre el Estado afectado y el Mecanismo Europeo de Estabilidad en el caso del saneamiento de los activos que entraron en el balance bancario antes de iniciarse la supervisión común a través del Banco Central Europeo (BCE). Alemania, Holanda y Finlandia quieren que esos costes sean asumidos por el Estado que fue negligente en su supervisión bancaria.

También hoy está previsto que se elija al ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, como nuevo presidente del consejo ministerial del euro, en sustitución de Jean-Claude Juncker. Esta designación reforzará la posición del sector duro en las negociaciones.

Otro de los puntos en la agenda del Eurogrupo de este lunes es la aprobación del segundo tramo de 1.865 millones del rescate bancario español. El MEDE desembolsará la ayuda el 28 de enero. Los fondos se destinará a recapitalizar el Banco Mare Nostrum (730 millones), Banco CEISS (604 millones), Liberbank (124 millones) y Caja3 (407 millones).