Emilio Botín, uno de los banqueros más influyentes del mundo, cree que España empieza a vivir "un momento fantástico". El presidente del Grupo Santander, onceavo banco mundial por capitalización bursátil (por detrás de cuatro chinos, cuatro americanos, uno de Hong Kong y un australiano), considera que se ha producido "un cambio muy drástico en la confianza internacional en el país" y que ahora "todo el mundo tiene interés en invertir en España".

Desde el banco, habitual en foros internacionales como las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se considera que España ha dejado de ser un problema para ser un ejemplo de como reestructurar una economía mediante la aplicación de medidas de consolidación fiscal, reformas y la creación de instrumentos como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o el banco malo. "Nos preguntan mucho sobre cómo hemos hecho todo esto", explicaron ayer en Nueva York los directivos del Santander.

CRECIMIENTO

El Santander ha llevado a cabo hoy el cambio de marca del grupo en EEUU, que pasa desde hoy a llamarse Santander Bank, en sustitución de la marca Sovereign Bank. El presidente del Santander, Emilio Botín, ha cambiado el rótulo de la oficina de Herald Square en Nueva York, acompañado del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.

El grupo en EEUU cuenta con la filial de banca comercial y de particulares, la oficina de banca de inversión, que se centra en operaciones de empresas con foco especial en Latinoamérica, y una financiera de compra de automóviles que opera con Chrysler.

Botín prevé que el beneficio neto del grupo en EEUU, que incluye las operaciones en Puerto Rico, se duplique en el plazo de 3 años y pase de 1.000 a 2.000 millones de dólares. El banco ocupa el puesto número 29 en el ránking de bancos en EEUU, donde operan más de 7.000 entidades financieras.

Botín quiere que la cuota de mercado media pase del 3% al 10% y ha admitido que este objetivo no se podrá alcanzar con crecimiento orgánico, por lo que el grupo está abierto a realizar compras.