La dirección de Seat ha comunicado hoy al comité de empresa su intención de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a una parte de sus empleados indirectos con el objetivo de reducir en un 5% estos costes.

Fuentes de la compañía han confirmado que en la reunión, que se está celebrando en estos momentos en la planta de Martorell (Barcelona), la dirección concretará el número de despidos previstos inicialmente en el ERE, que después tendrá que negociarse con los sindicatos, por lo que el número podría sufrir modificaciones.

El ERE de extinción afectará a los empleados indirectos, aquellos que no están vinculados a la línea de producción, tal y como anunció hace ya unas semanas el nuevo presidente de Seat, Jürgen Stackmann.

La empresa argumentará probablemente causas económicas para llevar a cabo los despidos, mientras que los sindicatos tienen previsto plantear alternativas como prejubilaciones.

El colectivo de indirectos, integrado por unas 5.000 personas, incluye sobre todo el personal de oficinas pero también supervisores de la producción.

Jürgen Stackmann se ha marcado como objetivo conseguir que la compañía deje atrás los números rojos y se sitúe en el ámbito de la rentabilidad, algo que hasta ahora se le ha resistido a Seat debido, en especial, a la caída del mercado español como consecuencia de la crisis pese al aumento global de ventas de la compañía.

En paralelo a los despidos que se concreten hoy, Seat está aplicando un ERE temporal a unos 80 trabajadores cada día, aunque la autorización es más alta y podría llegar a hasta 427 al día.

Seat ha optado por recurrir a los despidos después de que las medidas de flexibilización, así como la reducción de la bolsa de horas, acordadas a principios de año con los sindicatos hayan resultado insuficientes para mejorar la rentabilidad.