El Gobierno ampliará en dos meses, del 31 de marzo al 31 de mayo, el plazo para que las empresas se pongan al día con el pago a la Seguridad Social por la parte del salario en especie que abonan a sus trabajadores. Sin embargo, no tiene intención de anular esta norma que figura en el decreto para mejorar la empleabilidad aprobado el pasado 20 de diciembre y que se convalidará esta tarde en el pleno del Congreso.

El Ejecutivo tampoco aceptará la tramitación como proyecto de ley, lo que permite una negociación política, pese a la avalancha de críticas de las organizaciones empresariales. La última, esta misma mañana, por parte de Ganvam, asociación de concesionarios de automóviles, que cifra en unos 176 euros lo que cada empresario del sector debería pagar más por cada empleado al que abone parte de su nómina con ventajas no monetarias.

Prestaciones

Mariano Rajoy ha aprovechado su comparecencia en el Congreso para hablar de la última cumbre europea, para avanzar esta decisión y vincularla al cobro de las prestaciones de la Seguridad Social, desempleo y pensiones. En este sentido ha señalado que el Ejecutivo "pretende que todo el mundo cumpla con sus obligaciones fiscales porque si no, es imposible mantener Los servicios públicos imprescindibles".

Hace una semana la ministra de Empleo, Fátima Bañez, cifró en 2.200 millones de euros el importe de las cuotas aplazadas a los empresarios durante el año pasado y les animó ha hacer politica social con los beneficios.

La ampliación del plazo para regular la cotización de la parte del salario pagado en especie (vales restaurantes, aportaciones a planes de pensiones, coches y gafas, entre otros) se realizará en el reglamento que desarrolle la medida que está vigente desde el pasado uno de enero.

Rajoy ha apuntado que todas las organizaciones "que se sientan afectadas" podrán hacer propuestas para el citado reglamento, pero no ha mostrado disposición a tramitarlo como proyecto para aceptar las propuestas de la oposición.

Rentas medias y bajas

Tanto los grupos de la oposición parlamentaria como los sindicatos han criticado la decisión del Gobierno por considerar que esta no es la manera de aumentar los ingresos de la Seguridad Social, aunque no verían mal la propuesta si se eliminara el tope que la limita solo a rentas medias y bajas.

La medida, la primera en la que Rajoy se ha encontrado con una oposición radical de la CEOE-CEPYME, tendrá una aplicación limitada ya que no afectará a quienes tengan una nómina inferior a 43.164 euros, la base máxima de cotización prevista para el 2014.

El Gobierno asegura que trata de combatir el fraude ya que se dan casos en que el empresario y el trabajador pactan una retribución crematística inferior a la base máxima y se compense al empleado con las ventajas en especie que hasta ahora quedaban fuera de la cotización.