El fiscal solicita un total de 18 años de cárcel (tres para cada acusado) para cinco exmandos de Novacaixagalicia y a un abogado que ocultaron a los órganos de la esta entidad los contratos que les permitieron cobrar 18,9 millones de euros cuando ambas Cajas se fusionaron en el 2011. Además, la Fiscalía exige la devolución del dinero indebidamente apropiado.

En el escrito de acusación, el ministerio público explica que los exdirectivos de Caixa Galicia José Luis Pegó, Gregorio Gorriarán, Óscar Rodríguez y Francisco Javier García Paredes junto al expresidente de Nova Caixa y el abogado Ricardo Pradas decidieron mejorar sus contratos de alta dirección "movidos por la intención de obtener importantes beneficios patrimoniales".

Por ello, introdujeron "mejoras económicas" en sus contratos para garantizarse "una cuantiosa indemnización" en el caso de tener que abandonar la entidad tras la fusión. Estas mejoras fueron ocultadas a los consejos de administración y Pegó, Gorriarán, Rodríguez y García Paredes percibieron casi 19 millones de euros, a pesar de las limitaciones que el FROB había impuesto a la nueva Caja al rescatarla con un importe de casi 4.000 millones de euros.

El fiscal les imputa un delito de apropiación indebida y reclama para cada uno de ellos tres años de prisión. Este será el segundo juicio que se produce por el saqueo de las cajas de ahorros. El anterior, el de Caixa Penedés, se saldó sin el ingreso en prisión de los cuatro exdirectivos enjuiciados después de que estos devolvieran los casi 30 millones de euros de los que se apropiaron en concepto de pensiones.