La presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, ya ha elegido a su sustituto como consejero delegado de la filial inglesa del grupo, 17 días después de llegar a su actual puesto tras la muerte de su padre. El consejo de administración de la división británica ha nombrado a Nathan Bostock como primer ejecutivo. Botín, en consecuencia, ha dejado de ser consejera delegada del banco del Reino Unido, aunque permanecerá como consejera no ejecutiva.

Bostock fue nombrado consejero delegado adjunto y miembro del consejo de la filial británica en agosto procedente de The Royal Bank of Scotland, entidad a la que se incorporó en el 2009 como responsable de riesgos y reestructuración y de la que fue director financiero entre octubre del 2013 y mayo del 2014.

El presidente del Santander en el Reino Unido, Lord Burns, ha afirmado que el nombramiento da al banco "continuidad" en su visión y su estrategia. El nuevo consejero delegado, ha defendido, aporta no sólo un gran conocimiento de la entidad sino también de todo el escenario económico, el entorno regulador y el sector bancario de Reino Unido.

En plena forma

"Santander UK se encuentra en una gran posición, se ha convertido en uno de los bancos más sólidos, fuertes y exitosos de Reino Unido al centrarnos sin descanso en nuestros clientes. Ahora estamos en una posición única y privilegiada de cara al futuro", ha agregado Burns.

Por su parte, Bostock ha afirmado que el negocio que se encuentra "en plena forma" y ha asegurado que la entidad tiene "una estrategia clara y un fuerte equipo para llevarla a cabo". Su objetivo de crear un banco "sencillo, personal y justo", ha defendido, está funcionando, como demuestran su cada vez mayor número de clientes y el crecimiento de dos dígitos del crédito. "Espero aprovechar las excelentes bases que Ana puso en marcha y acelerar nuestra transformación", remarcó.