La presión provocada por el brexit empieza a dar sus frutos. Esto, sumado a la política de beneficios de Apple, ha dado como resultado la subida de entorno al 20% en gran parte de sus productos informáticos desde el pasado viernes. Con esta medida intentan paliar la devaluación que está sufriendo la libra esterlina tras el brexit.

«Veremos más aumentos de precios y vamos a ver una contracción significativa en los ingresos reales y entonces veremos cómo se resuelve», dijo Kit Juckes, estratega de Societe Generale SA en la sede en Londres. Y eso es lo que está pasando. Lo hicieron de forma sigilosa, sin previo anuncio. Ahora, los artículos de Apple, como el Mac Pro, cuestan unos 500 euros más en el Reino Unido. Sin embargo, estos productos siguen costando lo mismo en Estados Unidos.

La subida no solo afecta a nuevos ordenadores portátiles, lo hace a casi todo el catálogo. «Apple sugiere que los precios internacionales de los productos estén en base de varios factores, incluyendo las tasas de cambio de divisas, las leyes de importación locales, las prácticas comerciales, los impuestos y el coste de hacer negocios», dijo Apple en un comunicado. «Estos factores varían de una región a otra y con el tiempo, de tal manera que los precios internacionales no siempre son comparables a los precios sugeridos en el Estados Unidos».

Diferentes organizaciones de consumidores han recordado que la libra esterlina ha caído un 15% desde su media en el primer semestre, antes de que se anunciara el brexit, por lo que no estaría justificado la subida de Apple, cinco puntos por encima.

Incluso al cambio actual de la libra con el dólar, los precios en el Reino Unido de los productos de Apple son hasta un 22% más caros que el mismo artículo en Estados Unidos. H