Ante una audiencia hostil, Theresa May ha presentado este jueves el jueves a economistas, hombres de negocios y líderes internacionales su visión del futuro del Reino Unido tras el ‘brexit’. La primera ministra británica ha sido a invitada del Forum Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza de Davos. May ha tratado de de tranquilizar a los líderes del sector bancario y la comunidad financiera preocupados por las consecuencias de la decisión británica. En esta ocasión su lenguaje ha sido más moderado y conciliador hacia los, aun socios, de la UE.

”Quiero que el Reino Unido surja después de este periodo de cambio como un país verdaderamente global, el mejor amigo y vecino de nuestros socios europeos, pero un país que vaya también más allá de las fronteras europeas”. El Reino Unido “no rechaza a sus amigos de Europa”, ha señalado. “Va en el interés del Reino Unido que la Unión Europea sea un éxito”, ha añadido también.

La primera ministra británica ha dedicado una parte de su alocución a reiterar que la globalización “y los cambios económicos han dejado a parte de la población fuera de los beneficios de riqueza" y ha reprochado a las multinacionales que no hayan invertido lo suficiente en las comunidades y hayan eludido el pago de los impuestos que les corresponderían. “Hay un sentimiento de que, algunas compañías, especialmente multinacionales, están actuando con reglas diferentes a las del resto”, ha declarado..

Suenan las alarmas

La recepción al discurso de May ha sido tan fría como la temperatura ambiente en la estación de esquí donde se desarrolla la conferencia. Muchos de los presentes en Davos consideran contraproducente y negativa la decisión británica de abandonar el mercado único. Hay nervios, inquietud y una gran desconfianza hacia la estrategia negociadora de May. Las primeras alertas han comenzado a sonar.

El sector bancario ha advertido que la City perderá varios miles de puestos de trabajo. El mayor banco británico, HSBC ha confirmado que trasladará a París a un millar de sus empleados. La banca suiza UBS se llevará a otra capital una cifra similar de los 5000 establecidos actualmente en la capital británica. La banca de inversión americana, Goldman Sachs, también está reorganizando su plantilla con la idea de trasladar parte de sus empleados, actualmente en el Reino Unido, a Fráncfort.

Según la prensa alemana, otra parte de los equipos londinenses podrían realojarse en España, Polonia y Francia. El Presidente de Toyota, presente en Davos, ha declarado al 'Financial Times' que su compañía está considerando cómo puede sobrevivir en el Reino Unido después del ‘brexit’. Toyota en suelo británico emplea a más de 3.000 trabajadores. La firma japonesa está actualmente en conversaciones con el Gobierno para estudiar cómo puede mantener su competitividad en el futuro.

Las instituciones internacionales que tienen como sede Londres se arriesgan a perder tras el ‘brexit’, el privilegio del llamado “pasaporte europeo”, que les permite hacer negocios en los 28 países de la UE. La búsqueda de alternativas ha comenzado hace meses, con Fráncfort, Dublín y París, encabezando la lista de capitales para reemplazar a Londres.