Los gobiernos europeos continúan mejorando la recaudación del IVA, pero la brecha entre lo que deberían recaudar y lo que recaudan sigue siendo multimillonaria y a ojos de Bruselas «inaceptablemente elevada». Según el último análisis elaborado por la Comisión Europea, este agujero se situaba en el 2015 en 151.530 millones, el 12,7% de lo que deberían recaudar. De ellos 50.000 millones corresponden al fraude transfronterizo y 2.503 millones a España.

El dato global esconde una ligera mejoría de 8.700 millones respecto al informe anterior. En el 2014, las haciendas de los 27 Estados miembros dejaron de ingresar 160.220 millones (14% de lo que deberían haber recaudado) debido a una serie de razones que abarcan desde el fraude y la evasión fiscal, hasta insolvencias, impagos por quiebras empresariales, retrasos en los pagos y pactos de optimización fiscal.

«Los Estados miembros no deberían aceptar pérdidas en los ingresos por IVA tan alarmantes», insiste el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, sobre una de las principales fuentes de ingreso, entorno al trillón de euros. Con los nuevos números en la mano la Comisión Europea quiere aprovechar el momento para relanzar el debate sobre la reforma y modernización del IVA. Este otoño presentará nuevas propuestas legislativas con las que reducir drásticamente un problema que se ha convertido en estructural.

El país con la mayor brecha entre los recaudado y lo que debería recaudar sigue siendo Rumanía (37,2%), seguido de Eslovaquia (29,4%), Grecia (28,3%), Lituania (26,4%) e Italia (25,7%). El menor agujero, en cambio, se encuentra en España (3,5%), Croacia (3,9%), Estonia (4,8%) y Eslovenia (5,5%).

En términos absolutos el mayor agujero recaudatorio le corresponde a Italia (35.000 millones) seguida de otros de los países grandes de la UE como Alemania (22.366 millones), Reino Unido (22.210 millones) y Francia (20.113 millones).