El grupo químico y farmacéutico Bayer cayó en bolsa este jueves después de haber sido condenado en EEUU a indemnizar con 80 millones de dólares (71 millones de euros) a Edwin Hardeman, después de que un jurado haya dictaminado que existió negligencia en el diseño y en la comunicación de los riesgos para la salud relacionados con el uso del herbicida Roundup, considerado un "factor sustancial" en el origen del cáncer detectado al demandante tras haberlo usado durante años.

La firma alemana cerró la jornada en la Bolsa de Fráncfort con un descenso en la cotización de sus acciones del 0,19%, hasta situarse en los 56,33 euros. Sin embargo, a los pocos minutos del toque de campana de inicio de sesión y tras conocerse el resultado de la sentencia, había experimentado un descenso de casi el 3%. La compañía alemana, que ha anunciado su intención de recurrir el fallo del tribunal, adquirió Monsanto, fabricante de dicho herbicida, en junio del 2018 por 63.000 millones de dólares (56.065 millones de euros).

El juicio de este jueves es solamente el segundo que se ha producido en referencia al potencial efecto cancerígeno del glifosato presente en el herbicida Roundup. Bayer todavía tiene que hacer frente a otras 11.200 demandas en Estados Unidos sobre este producto.

"Estamos decepcionados con la decisión del jurado, pero este veredicto no cambia el peso de cuatro décadas de extensos estudios científicos y las conclusiones de los reguladores de todo el mundo que respaldan la seguridad de nuestros herbicidas a base de glifosato", indicó la multinacional en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Desde el cierre de la adquisición de Monsanto en junio del 2018, la cotización de las acciones de Bayer acumulan un retroceso del 43,4%. La multinacional de Leverkusen decidió suprimir la marca Monsanto tras culminar la mayor compra de sus más de 150 años de historia, aunque mantuvo los nombres de los productos incorporados al catálogo de Bayer.

El 49% del negocio de la compañía alemana procede del sector médico. Del resto, el 26% corresponde a su división especializada en materiales científicos -llamada Covestro- y el 22% a lo que la empresa denomina ciencia de los cultivos. La factura que puede acarrear Monsanto para Bayer puede convertirse en una seria amenaza para la empresa si pierde la batalla judicial tras los recursos.