Las compañías telefónicas se suman a la amenaza abierta por las tecnológicas en el sector bancario. La primera en abrir camino en España es Orange con el lanzamiento de Orange Bank. Se trata de un banco móvil con dos años de experiencia en Francia al que ya pueden acceder todos los clientes de la teleco en España --no hay fecha prevista para la apertura de la entidad al resto del público-- a través del móvil para abrir una cuenta corriente, pedir un crédito e, incluso, compartir finanzas entre amigos.

En un mercado con los tipos de interés por los suelos y en el que a muchos bancos les gustaría cobrar a los ahorradores por guardar su dinero, Orange Bank irrumpe con una cuenta de ahorro de disponibilidad inmediata que ofrece una rentabilidad del 1% de interés (TIN) para depósitos de hasta 20.000 euros.

Pero no es el único reclamo, en el banco de la operadora también se puede abrir una cuenta corriente sin comisiones de mantenimiento ni compromiso de permanencia (con IBAN español) o solicitar una tarjeta de crédito MasterCard, gratuita y válida en todo el mundo. Eso sí, Orange no dispone de cajeros propios, por lo que ofrece la retirada de dinero tres veces al mes de forma gratuita en cualquier cajero de la zona euro (la compañía asume los costes, pues de momento solo tiene un acuerdo con Automatic Cash). Una vez se excede esa cantidad, el usuario deberá pagar la comisión pertinente que, según la entidad, puede alcanzar hasta 2 euros.

Se añadirán nuevos servicios / Los clientes de Orange Bank también pueden compartir gastos entre varios de ellos, por ejemplo, para hacer bote en un viaje, pagar un regalo o compartir las suscripciones de Netflix. También pedir un crédito al consumo de hasta 10.000 euros en pocos clics (previa evaluación del crédito, pero sin necesidad de documentación adicional).

Lo que no podrán hacer, al menos de momento, es pedir una hipoteca, un producto que sí ofrece el banco en Francia, ni tampoco hacer domiciliaciones o utilizar los servicios de bizum. «Creceremos progresivamente», advirtió el director general del banco, Narciso Perales, en la presentación de la entidad. «El objetivo es llegar a todos los servicios de un banco tradicional», agregó el consejero delegado de Orange en España, Laurent Paillassot.

El gancho para su lanzamiento es un descuento de 30 euros en la siguiente factura del servicio móvil o convergente (tarifas Go y Love) del cliente. Pero la intención de la compañía es ir incorporando «en los próximos meses» otras ventajas.

Orange Bank nació en Francia en 2017, tras la alianza de Orange con Groupama, y tras su importación a España, la compañía prevé extender el banco a los otros países de la UE en los que está presente. En los dos años de experiencia en Francia, ha captado 350.000 clientes de los cuales el 80% era cliente de la operadora. Un ritmo de 20.000 usuarios nuevos al mes que esperan replicar en España y alcanzar el millón de clientes en diez años.

«La actividad bancaria nos da la oportunidad de aumentar la fidelización de nuestros clientes, pues el churn rate (tasa de cancelación) de una entidad financiera es más bajo que el de una teleco, y además nos da la posibilidad de ofrecer servicios distintos», explicó Paillassot.

Orange Bank tiene ficha en el Banco de España, aunque los ahorros depositados estarán vinculados al Fondo de Garantía de Depósitos francés. El banco se rige por la agencia de control prudencial y de regulación francesa y por el Banco de España sobre transparencia y liquidez.