Las previsiones económicas plantean un escenario pero de lo previsto hace algunos meses, según la Autoridad Independiente para la Responsabilidad Fiscal (Airef) que calcula una caída del PIB de hasta el 12,4% para este año y un déficit público de hasta el 14,4%. Un empeoramiento de sus cálculos anteriores debido a la peor evolución de la economía en el segundo trimestre después de que algunas actividades continuarán afectadas de manera muy negativa por las medidas de distanciamiento social y la contracción del turismo.

El organismo contempla dos posibles escenarios ante la crisis. El primero, más benigno, se mantiene en línea con la situación actual y el segundo, más negativo, establece la hipótesis de un rebrote en otoño que requiere un confinamiento adicional de un mes. Según esto, en el mejor de los escenario el PIB caería un 10,1% y en el peor, un 12,4% --frente al 8,9% y el 11,7% planteado en su informe anterior que partía de una desescalada a mediados del mes de mayo--.

"Es evidente que lo peor ha pasado ya", apuntan desde el organismo, con la recuperación de muchos indicadores (por ejemplo, a fecha 9 de julio, el 60% de los trabajadores afectados por erte habían vuelto al trabajo), pero también advierten de que los niveles de actividad en muchos sectores todavía son muy inferiores a los que son normales en este momento de la economía española. Así, la AIReF prevé una recuperación "desigual" en 2021 con un repunte del 5,8% --frente al 5,2% previsto ante la persistencia de medidas de distanciamiento social, la elevada participación en la estructura productiva de actividades de alta interacción social, la temporalidad del empleo y una elevada presencia de pymes en el tejido productivo.

El déficit público del conjunto de las administraciones se situaría entre el 11,9% y el 14,4% en 2020, una revisión al alza de un punto porcentual y seis décimas, respectivamente. El Ingreso Mínimo Vital, la prolongación de los ertes hasta septiembre y las ayudas a los autónomos y las medidas adoptadas por las organizaciones territoriales, tanto en el ámbito sanitario como fuera de él son, según la presidenta de este organismo, Cristina Herrero, los principales motivos de esta elevación. Además, se incrementa especialmente en el caso de la administración central al asumir las transferencias adicionales a la Seguridad Social (15.700 millones) y el fondo no reembolsable de las comunidades autónomas (16.000 millones).

Unas nuevas cifras que provocarían unos niveles de endeudamiento de la economía española del 117,6% en el mejor escenario y del 123,2% en el peor, frente al 115% y el 122% previsto. Las simulaciones de AIReF indican que, aun suponiendo una reducción anual del déficit público de 0,5 puntos de PIB desde el nivel proyectado a 2021 hasta alcanzar un superávit primario del 2%, regresar al nivel del de deuda del 95,5% registrado a finales del año 2019 requerirá al menos dos décadas, y que, en contraste con los escenarios proyectados por la AIReF previos a la crisis donde nivel del 60% se alcanzaba en torno al año 2035, éste ya no se alcanzará antes del año 2050.

Por ello, la AIReF recomienda al Gobierno que clarifique, cuanto antes, el marco fiscal aplicable a todas y cada una de las administraciones públicas y en particular de cara a la elaboración del Plan Presupuestario y los presupuestos de cada administración, lo que supone activar la cláusula de excepcionalidad prevista en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, aclarar las consecuencias del incumplimiento de las reglas fiscales y fijar nuevos objetivos de estabilidad y deuda. Además, recomienda establecer una estrategia fiscal nacional a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de manera realista y creíble la sostenibilidad financiera de las Administraciones Públicas. Y explorar, en el marco de esa estrategia fiscal, la implementación de las propuestas efectuadas por la AIReF en los estudios de revisión del gasto o Spending Review, tanto las ya realizadas como las que se presenten próximamente.