Al usuario se le presentan varias opciones disponibles. La más completa consiste en cambiar a la cuenta de BBVA todas las transferencias periódicas, los ingresos recurrentes (como domiciliación de nómina o pensión) y también los recibos habituales. Además, hay posibilidad de trasladar todo el saldo desde la cuenta de otro banco y cerrar la antigua cuenta.

Una vez tomada la decisión, y con el consentimiento del cliente, es BBVA quien se pone en contacto con los pagadores, en el caso de los ingresos, los emisores de los recibos (agua, luz, gas, internet, coelgios etc), así como con la otra entidad financiera, sin que el usuario tenga que realizar gestiones adicionales en la mayoría de los casos.

Información en un canal

Es habitual que las personas tengan posiciones en más de una entidad financiera. En el caso de que el nuevo cliente de BBVA no quiera cerrar su anterior cuenta en otra entidad, también es posible añadirla al agregador financiero y así tener una foto más real del estado de sus finanzas, sin salir de la aplicación de BBVA. En la actualidad, casi 200.000 clientes del banco en España utilizan el agregador financiero.

Esta herramienta también está unida a BBVA Bconomy, que analiza los ingresos y los gastos de los usuarios con el objetivo de realizar un diagnóstico de la salud financiera del cliente y obtener una visión completa de las finanzas. Esta herramienta es muy útil, ya que permite además ver cuáles son los movimientos previstos para el mes en curso y el siguiente, lo que puede facilitarle la planificación de sus finanzas. H