El Gobierno español aprobó hace un mes un plan de ayudas para el sector de la automoción, un programa estrella de reactivación económica que para los usuarios de a pie supone una oportunidad para adquirir un vehículo nuevo y, de paso, contribuir a reducir la edad media del parque automovilístico. Para ello se destinan 3.750 millones de euros de los que 350 millones servirán para este cometido, en dos planes distintos (no compatibles), el Moves 2 y el Renove.

La opción del Moves 2 puede ser más atractiva para la compra de eléctricos, de gas y de híbridos enchufables (entre 4.000 y 5.500 euros), ya que los usuarios no están obligados a dar un vehículo para achatarramiento (más de 10 años de antigüedad), mientras que en el Renove, sí. El Moves 2, sin embargo, está dotado de menos dinero (100 millones) y los fondos los gestiona el IDAE y su ejecución corre a cargo de las comunidades autónomas.

«A día de hoy ninguna comunidad ha lanzado el Moves, incluso teniendo a su disposición el presupuesto a través de IDAE», comenta José Antonio León Capitán, director de comunicación y asuntos públicos del Grupo PSA. «El hecho de que todavía no sean aplicables, en vez de estimular la demanda provoca una gran incertidumbre en el mercado y el efecto espera que lo ralentiza. Los incentivos a los vehículos de bajas emisiones ayudan al cliente a renovar sus vehículos por otros más eficientes y menos contaminantes. Además de los incentivos, para conseguir una verdadera electrificación del parque, es necesario el incremento de infraestructuras de recarga pública, donde estamos a la cola en Europa», añade.

Otros fabricantes dudan de la efectividad nacional de este plan por estar en manos de las autonomías: «Así es muy difícil articular una campaña comercial a nivel nacional», lamenta el todavía director general y consejero delegado de Nissan Iberia, Marco Toro.

En el caso del Renove existe el inconveniente para los clientes que deben entregar un vehículo antiguo a cambio, además de que las ayudas solo llegan al tope de 4.000 euros cumpliendo todos los requisitos y comprando un coche 100% eléctrico o de pila de combustible de etiqueta Cero. En el mejor de los casos, en un coche con motor de combustión (diesel o de gasolina) solo se obtendrán 800 euros. Si es híbrido (no enchufable) serán 1.000 euros. Si se da un coche de más de 20 años se bonificará con 500 euros extra.

El otro problema que se plantea con el Plan Renove es que la solicitud de ayuda estatal hay que realizarla a través de una app , que no se espera que esté operativa hasta el mes de octubre o noviembre. El usuario debe recibir la aprobación de la ayuda y debe mantener la titularidad del vehículo durante dos años.

La parte positiva: los fabricantes ofrecerán una ayuda adicional «con un máximo de 1.000 euros», explica León Capitán. También es importante saber que se puede acceder a un vehículos kilómetro 0 matriculado a partir de enero del 2020 (con factura de compraventa a partir del 15 de junio).

No obstante hay que tener en cuenta el tema fiscal, ya que la ayuda se tipifica como una ganancia patrimonial, por lo que se sumará a la base general del IRPF, teniéndose que incluir en la declaración de la renta del ejercicio del 2020. Eso implica que personas que no están obligadas a presentar la declaración por sus bajos ingresos, igual deban hacerlo al considerarse dos pagadores. P uede suponer un problema ya que se puede saltar de tramo en el IRPF y cotizar de forma superior. H