El Grupo PSA ha presentado hoy los resultados correspondientes al primer semestre de 2020. El consorcio automovilístico, formado por DS, Opel, Peugeot y Citroën, ha sido de los pocos que ha sorteado la crisis provocada por la pandemia del coronavirus y muestra unos beneficios netos de 376 millones de euros entre enero y junio de este año. Se trata de una cifra positiva, aunque representa un descenso del 81,6% respecto al mismo periodo de 2019.

El grupo franco-alemán acreditó una cifra de negocio de 25.120 millones de euros, lo que representa un descenso del 34,5% provocado en su mayor parte por la pandemia. La división automovilística acreditó 19.595 millones de euros. Cuando el resto de fabricantes está presentando números rojos, el beneficio operativo corriente llegó a los 517 millones en el grupo y a 731 millones en la división de automóviles, suponiendo una rentabilidad del 3,7%.

Carlos Tavares, CEO del consorcio, considera que "este resultado semestral demuestra la resiliencia del Grupo y es una recompensa a los seis años consecutivos de trabajo intenso para incrementar nuestra agilidad y rebajar nuestro punto muerto. El Grupo remonta asimismo esta crisis gracias al compromiso de nuestros equipos, preocupados por ofrecer una movilidad limpia, segura y accesible a nuestros clientes".

Para el conjunto de este año 2020, la compañía ha previsto que el mercado europeo caiga un 25%, con un desplome del 30% en Rusia, mientras que su estimación es que las matriculaciones bajen un 10% tanto en China como en Sudámerica.