C aixaBank obtuvo un beneficio neto de 205 millones de euros en el primer semestre del año, un 67% menos que en el mismo período del 2019, tras realizar una provisión extraordinaria de 1.155 millones por los efectos económicos del covid-19. La entidad, que se ha dotado en el primer trimestre con 400 millones y otros 755 en el segundo, ha registrado hasta junio unos ingresos core -derivado de la actividad bancaria- de 4.064 millones, lo que supone una ligera caída del 0,5 %. El banco ya ha realizado la mayor parte de las provisiones que espera cubrir durante el ejercicio por la crisis sanitaria, con lo que su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, destacó durante la presentación de resultados, que «CaixaBank acabará el año con resultados positivos», aunque no precisó si será capaz de llegar a los 1.000 millones de euros al cierre del ejercicio. En el 2019, logró los 1.705 millones de euros de beneficios, una cifra que se antoja difícil de replicar.

Gortázar destacó que los resultados alcanzados en el primer semestre se producen teniendo en cuenta que la entidad ha participado por encima de la media (un 25%) en la distribución de los instrumentos financieros aprobados para paliar los efectos de la crisis. «Hemos dado más crédito y moratorias que la media y hemos sido proactivos. Y la fórmula esta funcionando, ya que se está recuperando el pago de intereses de esas moratorias», puntualizó.

En un entorno económico que anticipa dificultades a medio plazo, CaixaBank se ve como «el mayor banco en España en todas las dimensiones» y considera que tiene la escala suficiente para salir de esta crisis sin fusiones ni ajustes de plantilla. Gortázar, reconoció la dificultad del momento, pero aseguró que el banco puede superar esta situación sin hacer ninguna operación corporativa.

«Nuestro escenario base es trabajar en un crecimiento orgánico y nos está yendo muy bien», subrayó en el discurso oficial el primer ejecutivo de CaixaBank. La entidad tuvo un papel consolidador activo en la anterior crisis, pero su última operación corporativa fue la toma de control de BPI en Portugal hace ya más de tres años, una compra que Gortázar calificó como «un exitazo» y que aún va a dar «muchas alegrías».

Esta crisis ha vuelto a poner sobre la mesa posibles concentraciones en el sector bancario español, pero Gortázar quiso dejar claro que CaixaBank no tiene interés en participar en este proceso, pues su prioridad ahora y en los últimos años ha sido la transformación interna de la entidad. La entidad financiera destacó su papel proactivo durante la crisis sanitaria: ha aprobado un total de 357.488 solicitudes de moratoria hipotecaria de sus clientes en España, que afectan a una cartera de 9.848 millones, y, desde el inicio del estado de alarma hasta el 30 de junio, ha concedido 32.500 millones de financiación al sector empresarial, al margen de las líneas ICO. En concreto, el banco ha gestionado más de 164.000 solicitudes de préstamos ICO por un importe total de 13.726 millones. Respecto a la cuenta de resultados, el margen de intereses se ha reducido un 2,1% respecto al año anterior, hasta 2.425 millones, en tanto que las comisiones suman hasta junio 1.266 millones, un 1,5 % más que en el 2019. El volumen de negocio (créditos y recursos) del primer semestre ascendió a 643.631 millones, la cifra más alta desde la creación de CaixaBank, y el crédito a la clientela llegó a 242.956 millones, el 6,8 % más, debido sobre todo al aumento de casi el 16% del crédito a las empresas. H