Las empresas europeas van a ver reducido su capital en 1,018 billones de euros entre 2020 y 2021 debido a las pérdidas que les está provocando la crisis del coronavirus. En el caso de las españolas, el agujero ascenderá a unos 155.000 millones de euros, un 15% del total. Se trata de un porcentaje superior al peso de la economía española en la Unión Europea (en torno al 9%), lo que constituye una prueba más de que la pandemia está golpeando con especial crudeza al país debido al mayor peso en el mismo de los sectores más afectados por el covid-19.

Así se recoge en un estudio elaborado por la firma PwC para la Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME), organización que reúne a la banca de inversión y corporativa del continente, así como a otros agentes del sector como abogados y consultores. El documento destaca que las empresas europeas están pudiendo reponer por sí mismas y gracias al apoyo público parte de ese agujero, pero aún así quedarán entre 450.000 y 600.000 millones de euros por cubrir (para España no hay estimaciones).

La advertencia se suma a otras alertas lanzadas en los últimos meses por voces autorizadas como el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, o Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo. De no tomarse medidas, vienen avisando desde hace tiempo estos y otros expertos, se va a producir una avalancha sin precedentes de quiebras empresariales, que se llevará por delante tanto a empresas inviables como a firmas solventes que atraviesan dificultades transitorias por el coronavirus.

Mantener el control

El informe destaca que en torno a un 10% de las compañías europeas tienen reservas de efectivo para solo entre dos y seis meses. De ahí que estime que las primeras insolvencias, a falta de medidas de apoyo adicionales, podrían comenzar a producirse este mismo mes. Las pymes, las empresas cotizadas medianas y las firmas de los sectores con mayores problemas estructurales son, advierte, las que tienen mayores necesidades de recapitalicación y por tanto las que pueden verse más afectadas.

El estudio destaca que las pymes, según las entrevistas que ha realizado a sus gestores, no quieren perder el control de sus compañías, por lo que estarían dispuestas a pagar una prima sustancial (de unos 8,8 puntos porcentuales) a cambio de soluciones que les permitan mantener la propiedad. En esta línea, la AFME insta a las autoridades nacionales y comunitarias a promover los instrumentos híbridos, a medio cambio entre la deuda y el capital.