L a crisis originada por la pandemia del coronavirus amenaza con una congelación generalizada de los salarios, especialmente en los sectores más afectados. Las remuneraciones en España en gremios como la hostelería, el comercio o el turismo ya han cerraron 2020 con descensos. No obstante, de momento los sueldos en España, de media, están aguantando y consiguen ganar poder adquisitivo gracias al desplome que experimenta la inflación.

Aunque esa relativa bonanza no es igual para todos los trabajadores y aquellos en las escalas más altas de la jerarquía empresarial son los que salen mejor parados. Desde la anterior crisis del ladrillo, los directivos han ganado 2,5 veces más poder adquisitivo que sus asalariados, según se constata en un informe conjunto de ICSA Group y Eada.

La inercia marca que dicha brecha continuará aumentando, especialmente entre directivos y empleados, y con más intensidad en el caso de los altos directivos. El principal motivo que explica esta dinámica, según señala el profesor de Eada, Jordi Asens, es que estos últimos se mueven en un mercado laboral de competencia internacional.

Los ponentes del estudio alertan asimismo de que la salida de la crisis del coronavirus amenaza con abrir una nueva dualidad en el mercado laboral español, con sectores que sigan ganando poder adquisitivo y otros que lo vayan perdiendo.

No obstante, existe cierta inquietud por parte de los sindicatos de que las empresas más afectadas por la actual crisis puedan tratar de compensar parte de las pérdidas registradas a través de reducciones salariales unilaterales. El factor ERTE está ejerciendo de muro de contención durante este primer compás de la pandemia.

Diferencias que también se extienden por tamaños de empresa. «Si hay alguien que en esta pandemia se está viendo afectado es la micro y pequeña empresa», señaló el presidente de ICSA Group, Ernesto Poveda. Hasta el punto de que los directivos y los mandos intermedios de estas firmas han visto caer sus salarios en este último ejercicio.