El autoconsumo sigue creciendo a pesar de la pandemia del coronavirus y el parón de la actividad económica durante buena parte del año pasado. En 2020 se instalaron 596 megavatios de potencia fotovoltaica de autoconsumo, un 30% más que un año antes (459 megavatios), según los datos oficiosos registrados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ante la falta de un registro público oficial. Una cifra de la que destaca especialmente el auge del autoconsumo residencial, pues la instalación de paneles solares en las casas se ha multiplicado por tres respecto al año anterior al rozar los 120 megavatios instalados.

En concreto, el año de la pandemia del coronavirus se instalaron en España 113,24 megavatios de paneles solares en los hogares, un 19% del total; mientras que un año antes, la cifra era de 45 megavatios, un 10% respecto al total registrado en 2019. Según UNEF, estas cifras ponen de manifiesto que, a pesar de ser un año muy complicado, en el que la pandemia produjo un gran descenso de la demanda energética en general, las familias han decidido optar por esta forma de energía más barata y más limpia.

"En el caso de viviendas unifamiliares en una zona soleada, una instalación sin baterías es una inversión que se puede recuperar en 9 o 10 años. Además, hay deducciones en el IBI y los bancos no están dando rentabilidad por lo que su dinero está mejor en el tejado de la casa", defiende en un comunicado el director general de UNEF, José Donoso. Para mantener este incremento del autoconsumo en los hogares, la patronal fotovoltaica defiende la simplificación administrativa, con la eliminación de la licencia de obra para las instalaciones sobre tejado, algo que ya ha desaparecido de hasta ocho comunidades autónomas. Además, también reclaman una disminución del término fijo de la factura eléctrica española, el más elevado en Europa.

A pesar de este incremento inesperado de las instalaciones en los hogares, el perfil de consumidores que optan por esta forma de autoabastecimiento energético está principalmente formado por pequeñas empresas, comercios y fábricas. Así, la mayoría de la potencia instalada el año pasado, como es habitual, se puso en el sector industrial (56%), mientras que el 23% restante se instaló en el ámbito comercial.

1.000 megavatios

En España hay ya más de 1.000 megavatios de potencia de autoconsumo instalados, según los registros de UNEF, que comienzan en el año 2014 con la instalación de 22 megavatios. A partir de esa fecha, los paneles solares para la producción y consumo propio han ido incrementandose a un ritmo lento. En 2015 y 2016 se instalaron 49 megavatios y 55 megavatios, respectivamente. A partir de ahí, el autoconsumo comenzó a coger cierto ímpetu, con 122 megavatios en 2017 y 236 en 2018, año a partir del cual se produjo una "tormenta perfecta" que disparó las instalaciones. Por un lado, el Gobierno puso en marcha una nueva regulación que daba carpetazo al denominado 'Impuesto al Sol', el precio de la luz se situó en máximos y el precio de las placas solares se desplomó, lo que fomentó las instalaciones.