Del carbón al hidrógeno. Endesa prevé construir una planta de hidrógeno donde se encuentra su 'antigua' central de carbón de As Pontes (A Coruña), que estará dotada de un electrolizador de 100 megavatios (MW), así como seis parques eólicos asociados en el entorno. Un proyecto con una inversión prevista de 738,2 millones de euros, para el cual la energética pedirá apoyo de los fondos europeos.

Así lo ha avanzado la compañía, titular de la central térmica en el municipio coruñés, después de mantener el jueves la cuarta reunión de la Mesa de Transición de As Pontes, el órgano de coordinación que reúne a representantes de Endesa, Gobierno central, Xunta de Galicia, Concello de As Pontes, representantes de los trabajadores y el colectivo de transportistas, para planificar acciones conjuntas que aseguren una transición justa en la zona.

El hidrógeno verde es un vector tecnológico plenamente limpio que puede ser utilizado en aquellos usos que no pueden ser electrificados, como es la gran industria --especialmente el sector del refino, químico, siderúgico o el de la creación de fertilizantes-- el transporte, y desde el punto de vista del almacenamiento sirve para alcanzar el objetivo de un sistema eléctrico plenamente renovable. Sin embargo, es todavía una tecnología poco desarrollada pero aspira a ser el acompañante ideal de las renovables para cumplir el objetivo de descarbonizar la economía en 2050.

Y es una de las principales apuestas del Ejecutivo en el Plan de Recuperación, a la cual destinará más de 1.500 millones de los fondos europeos. Endesa ha presentado una veintena de iniciativas para recibir parte de estos fondos al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, entre ellas esta propuesta con la que pretende dar una segunda vida a As Pontes tras el cese de actividad en la central térmica de carbón.

El proyecto consiste en aprovechar la energía eléctrica de los parques eólicos vinculados para transformar agua en hidrógeno por medio de electrólisis. Además, la instalación contará también con sistemas de almacenamiento, así como de distribución, del combustible resultante. Es decir, Endesa no sólo producirá el combustible, sino que también se ocupará de su logística y transporte.

La energética que dirige José Bogas, que ha elegido como emplazamiento una superficie próxima a su central de ciclo combinado, espera poder iniciar la planta en enero de 2023, para rematarla en diciembre de 2024. Durante esos 24 meses, trabajarán en la construcción 120 personas con un coste de 127,2 millones de euros. En paralelo a estos trabajos, entre julio de 2023 y diciembre de 2024, Endesa levantará en las proximidades de As Pontes seis parques eólicos que sumarán 611 MW. La construcción generará mil empleos durante esos 18 meses, con una inversión de 611 millones de euros, lo que hace un total de 738,2 millones en el conjunto del proyecto.

La instalación tendrá una producción anual de 10.000 toneladas, para lo que se estima un tiempo de funcionamiento del electrolizador de 5.800 horas. Debido a tan elevada producción, Endesa analizará la conveniencia de instalar también una planta de licuefacción, lo que facilitaría el transporte del combustible a los puntos de consumo, previsiblemente industrias de la zona (esta infraestructura no ha sido presupuestada).