El consejo de administración de El Corte Inglés aprobó este miércoles aprobó este miércoles un nuevo plan estratégico que se basa en dos puntos claves. El primero, la diversificación de los ingresos para no depender exclusivamente de las ventas 'retail' y mejorar los márgenes. El segundo, en un ajuste de costes que supondrá la salida de unas 3.000 personas del grupo de distribución y el cierre y transformación de los centros comerciales que no son rentables. Se trata de la mayor reestructuración de la historia de la compañía, según publica 'El Confidencial'

Aunque Marta Álvarez, la presidenta de El Corte Inglés, era reticente a tocar la plantilla, "siguiendo la gestión paternalista de su padre, la hija heredera de Isidoro Álvarez ha llegado a la conclusión de que el holding necesita una transformación para adaptarlo a las nuevas necesidades y hábitos de los clientes", publica el medio digital. La compañía ha registrado en el último año unas pérdidas históricas de más de 500 millones de euros, y ha constatado que los clientes han incrementado de forma exponencial los pedidos a través de los canales online frente a las compras presenciales.

Venta 'online'

Esta transformación requiere menos puntos físicos de venta, más conectividad 'online' con los usuarios y una fuerza de ventas distinta a la que ha que sido la habitual en El Corte Inglés. en las últimas décadas. Por ello, el grupo va a proponer a los sindicatos la salida pactada de cerca del 4% de la plantilla, unos 3.000 empleados, a los que se les va a ofrecer bajas incentivadas con unas condiciones ventajosas.

De este número, 2.500 personas se corresponden con trabajadores de los centros comerciales y 500, de los servicios corporativos. Se va a hacer mediante un plan de bajas voluntario. El Corte Inglés tiene una fuerza laboral de unos 78.700 empleados directos y cerca de 100.000 indirectos. El coste de este plan de ajuste ascenderá a unos 200 millones de euros, según fuentes financieras, citadas por el diario de internet.

El plan será sufragado con las desinversiones inmobiliarias que la compañía ha ido realizando en los últimos años. La salida de estas 3.000 personas supone el mayor ajuste labor de El Corte Inglés en los últimos cuarenta años. El anterior ajuste de empleo lo aprobó Dimas Gimeno, el anterior presidente del grupo, que facilitó un ajuste de 1.340 personas.