El Gobierno ha rebajado siete décimas, hasta el 6,5%, el crecimiento previsto para este año, desde el 7,2% que había estimado inicialmente. Esta medida, que eleva el crecimiento para el 2022 al 7%, supone retrasar un trimestre la recuperación, según ha explicado la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, al presentar una actualización del cuadro macroeconómico para el periodo 2021-2024. La tercera ola del coronavirus ha tenido mucho mayor impacto en la economía durante el primer trimestre de este ejercicio que el que tuvieron la primera y segunda, ha explicado. También ha afectado la tormenta Filomena y el impacto de la pandemia en los principales socios comunitarios, que han tenido que aplicar medidas muy restrictivas. La recuperación que empezó en el tercer trimestre del año pasado se ha ralentizado, con un primer trimestre por debajo de lo previsto, según Calviño.

Según las estimaciones del Ejecutivo, los niveles previos a la pandemia se alcanzarán a finales del año que viene, en lugar del 2023 como estiman otros organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI). El crecimiento previsto incorpora el efecto de los fondos europeos 'Next Generation EU' , lo que supone mucho menos que lo estimado inicialmente. De hecho, en octubre pasado se calculaba un alza del producto interior bruto (PIB) del 7,2%, que elevaba hasta el 9,8% el impacto de los recursos procedentes de Europa. El impacto de los fondos europeos será de una media del 2% hasta 2024, ha estimado Calviño, si bien una parte de este año se traslada al próximo.

La responsable de la política económica ha afirmado que tras levantarse las restricciones al avanzar el mes de marzo se han ido incorporando empleados que han salido de los expedientes de regulación temporal de empleo (ertes), lo que mejora las perspectivas de cara a la segunda mitad del ejercicio. Calviño ha asegurado que la prioridad actual es impulsar el crecimiento y el empleo. También ha defendido la validez de los Presupuestos del Estado para 2021, pese al cambio de previsiones, ya que a la vez que aumentará el gasto también lo harán los ingresos. En esas cuentas se incorporaron 27.000 millones procedente de los fondos europeos.

La vicepresidenta, que ha defendido las reformas en materia laboral que se han ido acordando con los agentes sociales, ha asegurado que la evolución económica depende de algunos factores. El primero es la evolución de la vacunación, con el objetivo del 70% de la población esté inmunizada al final del verano. Es una estimación que Calviño ha tachado de "conservadora". Otro elemento fundamental es mantener la coordinación de políticas fiscales y monetarias a nivel internacional y el consenso en mantener las políticas expansivas. A nivel mundial las expectativas son de mayor crecimiento.

Otra variable es el impacto que la duración de la crisis pueda tener en las empresas, para lo que se han tomado medidas de apoyo al tejido productivo y al empleo, como el plan de 11.000 millones aprobado hace unas semanas. Eso, evita que problemas de solvencia se trasladen al sector financiero., ha explicado.

Y el cuarto elemento es la puesta en marcha del plan de recuperación que el presidente del Gobierno presentará ante el Congreso el próximo miércoles. A diferencia de la crisis anterior, en esta ocasión uno de los motores ha de ser la inversión pública gracias a los 140.000 millones procedentes de fondos europeos.

Esta misma semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que partía de un crecimiento menor, elevó su estimación para este año en cinco décimas, hasta el 6,4%. La Autoridad fiscal (Airef), por su parte, anunció el jueves que rebajaba la suya del 8,2% al 6,6%.