El Ayuntamiento de Vila-real, entre iniciativas propias y otras junto a otras administraciones, ha inyectado cerca de 3,7 millones de euros a los sectores económicos más afectados por la crisis derivada de la irrupción del covid .
Cerca de un tercio de esta cantidad se corresponde a las ayudas Paréntesis del Plan Resistir: 1,2 millones aportados por la Generalitat, la Diputación y el consistorio. El gobierno local abrirá una segunda convocatoria de este plan para poder aliviar la situación de otras 18 actividades económicas no incluidas en la primera que se cerró con 328 solicitudes que ya se han abonado o están en proceso de pago.
Las subvenciones se han destinado a empresas con hasta 10 empleados, con una consignación de 2.000 euros por autónomo o microempresa y otros 200 euros por trabajador. En la segunda fase se redistribuirán 600.000 euros entre las actividades (acorde a la descripción de códigos CNAE) de confección de prendas de vestir exteriores, artes gráficas, impresión y preimpresión, encuadernación, comercio al por menor no especializado, panaderías y pastelerías con servicio de cafetería o degustación, tiendas de textil especializadas, artículos de vestir, cuero y calzado, flores y plantas, joyerías, fotografía, educación preprimaria, educación deportiva y recreativa, otras actividades educativas, otras actividades sanitarias, reparación de calzado y artículos de cuero, lavado y limpieza de prendas textiles y de piel. «En las bases, que teníamos delegadas los ayuntamientos, establecimos que, en el caso de que no se distribuyeran los 1,2 millones entre las solicitudes presentadas, el dinero restante lo repartiríamos entre otros comercios locales que también se han visto afectados por la pandemia», detalla el titular municipal de Economía, Xus Madrigal.
Medidas locales
Aportación, la de 1,2 millones, que se suma a otras iniciativas de carácter exclusivamente municipal que el Ayuntamiento de Vila-real ha adoptado en el último año para paliar los efectos de la crisis en la economía local. La exoneración de la tasa de ocupación de terrazas, por dos años consecutivos, ha supuesto dejar de ingresar en las arcas municipales unos 360.000 euros, a los que se suman los 50.000 euros de las ayudas municipales al sector del ocio nocturno a las que concurrieron un total de 14 locales.
El Ayuntamiento también dejará de ingresar 350.000 euros por la bonificación del 95% IBI a los locales donde se ubica un negocio, «un dinero que se quedará en los bolsillos de los autónomos y pequeñas empresas», indicaron fuentes municipales. En total, se recibieron 350 peticiones de las que ya se aprobaron las primeras 187 y las 163 restantes debían subsanar algún tipo de error de documentación o tramitación. Los 500.000 euros consignados en 2020 y 2021 para el Pacto local por el renacimiento o los 620.000 euros destinados a actividades de dinamización económica como la Feria de Navidad o Vila-real Renaix, ambos con compañías y grupos locales, se suman al esfuerzo económico del consistorio en la lucha anticovid hasta alcanzar los 3,6 millones.
Algunas de estas medidas fueron consensuadas por los partidos con representación municipal en la mesa del Pacte pel renaixement local a la que se ha invitado, en las últimas citas, a la Unión de Comercio de Vila-real (Ucovi) y la Asociación de Hostelería y Ocio de Vila-real (Ashiovi).
Radiografía de la situación actual
El Ayuntamiento de Vila-real dispondrá de una radiografía sobre la situación económica del municipio y la realidad del tejido empresarial que servirá como base para la implementación de futuras políticas de reactivación en la etapa poscovid. La Concejalía de Economía, en el marco de colaboración que mantiene con la Cámara de Comercio, ha impulsado la realización de un estudio en profundidad para disponer de «un diagnóstico de la realidad de los diferentes sectores económicos, los efectos que ha tenido la pandemia y las necesidades que tienen los autónomos y empresas en este momento así como las expectativas de futuro», explica el edil del área, Xus Madrigal.
Sobre la base de este trabajo de campo e investigación, indica Madrigal, el consistorio «podrá adoptar medidas y políticas activas más acordes con las necesidades del tejido empresarial desde el punto de vista de la formación, la dinamización, diversificación, transformación digital, innovación o sostenibilidad, entre otras, de manera que se optimicen los esfuerzos y recursos en apoyo a la recuperación de la economía de la localidad».
