La Comisión Europea ha enviado una carta al Gobierno español pidiendo aclaraciones sobre el plan nacional de reformas e inversiones, presentado por España el pasado 30 de abril, a cambio de los 69.500 millones de euros en transferencias a fondo perdido destinados a apuntalar la recuperación en los próximos años, aunque ni Bruselas ni Madrid han detallado qué tipo de clarificaciones se piden a Madrid.

"Se trata de una comunicación que ha tenido lugar con todos los países que han remitido su plan a Bruselas. En el caso de España, se trata de temas técnicos muy menores, no de exigencias de cambios de sustancia en el plan", han explicado fuentes del Ministerio de Economía que apuntan a detalles técnicos relacionados con los miles de datos incluidos en el plan. "No hay temas de fondo, son temas técnicos", aseguran las mismas fuentes sin concretar la información adicional que pide el Ejecutivo comunitario ni si hay un plazo concreto para responder a la Comisión. "Es una interacción habitual como la que hemos tenido durante meses y ahora serían los últimos flecos para aclarar algunos aspectos más técnicos que no afectan a los elementos de sus sustancia del plan", insisten desde el ministerio que dirige Nadia Calviño.

Desde la Comisión Europea tampoco han querido comentar el contenido de la misiva y al igual que el Gobierno enmarcan la comunicación en el proceso de intercambio habitual. "Durante todo el período de evaluación, la Comisión está en contacto constante con todos los estados miembros, incluida España, sobre los contenidos de sus planes de recuperación y resiliencia. Estos intercambios son una parte completamente normal y esperada del procedimiento de evaluación. El objetivo es clarificar cualquier cuestión potencialmente abierta, por ejemplo, solicitando información adicional", asegura un portavoz del Ejecutivo comunitario.

Dos meses de plazo

Desde la recepción de los planes, la Comisión Europea cuenta con un plazo máximo de dos meses para evaluar el contenido y hacer una recomendación al Consejo (Ecofin), que posteriormente tiene un mes para tomar una decisión. Durante este plazo, Bruselas todavía puede solicitar cambios en el documento presentado por los estados miembros aunque de momento no desvela si es el caso. "Mientras realizamos nuestro examen de los planes que hemos recibido no podremos comentar sobre medidas concretas o dar una evaluación preliminar", advierten desde el servicio de portavoces. La intención de la Comisión es concluir el análisis de los primeros planes antes de que termine el mes de junio. Hasta ahora, la Comisión Europea ha recibido una veintena de planes de recuperación.