La iniciativa está pensada para promover la participación de todos los empleados de CaixaBank, familiares y amigos para actuar en más de 200 zonas naturales de todo el país y llevar a cabo una recogida de residuos colectiva y un posterior reciclaje selectivo. De entre todas las localizaciones, destacan lugares emblemáticos como la playa de Riazor, en Galicia; el monte Igueldo, en País Vasco; el parque natural de Montdragó, en Baleares; los Picos de Europa, la Ruta del Alba, la Senda del Oso, la Ruta de las Xanas o la Ruta del Cares.

CaixaBank estima que alrededor de mil personas, entre voluntarios y acompañantes, tomarán partido de esta iniciativa. En el contexto actual de pandemia provocado por la covid-19, todos los voluntarios podrán participar siguiendo los estrictos protocolos impulsados por la entidad. 

Según el Perfil Ambiental de España 2019, un informe elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cada año se generan en nuestro país 22 millones de toneladas de residuos urbanos. Más de la mitad va a parar a los vertederos y el 35%, a reciclaje y compostaje. Sin embargo, estas cifras todavía se sitúan lejos del objetivo del 50% establecido por la Unión Europea. Por este motivo, el proyecto, llamado R4 tiene como objetivos complementarios la sensibilización en el cuidado del medio ambiente, el voluntariado en familia y también el impulso de una vida saludable ligada a un entorno más limpio. 

Durante la activación de este proyecto, los voluntarios deberán realizar al menos cuatro actividades relacionadas con la recolección de residuos y el reciclaje, e indicar, posteriormente, el número de bolsas recogidas, los lugares en los que han desarrollado la limpieza.

Menos plásticos

CaixaBank ha iniciado la emisión de todas sus tarjetas con materiales reciclados. La entidad, que lidera el sector de medios de pago en España con un parque de más de 18,8 millones de tarjetas emitidas, dejará de utilizar el plástico en la fabricación de los soportes físicos y lo sustituirá por materiales con menor impacto ambiental, de origen reciclado (PVC-R) o biodegradable (PLA). Dado el alto volumen de tarjetas con las que cuenta CaixaBank y la amplia gama de modalidades y marcas, la sustitución de materiales se realizará de forma progresiva.

En 2021, el 85% de las tarjetas emitidas por CaixaBank ya utilizarán plástico reciclado y componentes biodegradables

Se estima que, a lo largo de 2021, el 85% de las nuevas tarjetas se emitirán con materiales sostenibles. A final del año, el número de tarjetas de CaixaBank con los nuevos materiales podría alcanzar previsiblemente la cifra de cinco millones de unidades en circulación.De esta manera, CaixaBank se convertirá en la primera entidad financiera en España y uno de los primeros bancos del mundo en emitir sus tarjetas en materiales alternativos como el PVC reciclado (PVC-R), con menor huella de carbono hechos a partir de desechos de la industria de la construcción, reciclaje de bolsas de plástico o residuos de otras tarjetas. CaixaBank culmina un proceso que inició en 2019, con la introducción de tarjetas fabricadas con materiales sostenibles. Como primer paso, toda la gama de tarjetas regalo de la entidad (unas 150.000 unidades al año) pasó a realizarse con un material biodegradable (ácido poliláctico, procedente de almidón de maíz), lo que permite su eliminación sin residuos al final de su vida útil (máximo de dos años).