El plan de recuperación de España, diseñado por el Gobierno de Pedro Sánchez para amortiguar el impacto de la crisis desatada por la pandemia de covid-19 y reflotar la economía española, ya tiene luz verde de los Veintisiete. Los ministros de economía y finanzas de la UE han aprobado este martes el plan de reformas e inversiones que permitirá al gobierno acceder a un anticipo automático de 9.000 millones de euros, el 13% de los 69.500 millones en subvenciones a fondo perdido que recibirá España con cargo a los fondos del Next Generation EU hasta 2026.

La decisión “despeja el camino hacia la implementación de las inversiones y reformas del Next Generation EU para (lograr) una recuperación fuerte, verde, digital, inclusiva y justa”, ha destacado la vicepresidenta Nadia Calviño que no ha participado en la reunión del Ecofin para estar presente en el primer consejo de ministros tras los cambios realizados por Pedro Sánchez. Lo más complicado, no obstante, comenzará ahora y particularmente a partir del próximo año. El anticipo de 9.000 millones es automático y con el plan aprobado el único requisito será la firma de los acuerdos de financiación con la Comisión Europea en las próximas semanas, un procedimiento similar al del Fondo Sure, el mecanismo destinado a financiar los ERTE, que el gobierno español confía en concluir pronto aunque lo “relevante”, consideran, es el montante global esperado este año: 19.000 millones de euros.

Tras el anticipo, el primer desembolso se espera a finales de año y ascenderá a unos 10.000 millones de euros. El Gobierno -que tiene pendiente solicitar otros 70.000 millones en préstamos de los 140.000 asignados a España dentro del fondo europeo de 750.000 millones- tendrá que probar que ha cumplido con los 50 primeros hitos y objetivos recogidos en el plan a cambio del primer desembolso, un examen que el ministerio de economía da por superado ya que se basa “en hitos y objetivos ya cumplidos desde el inicio del periodo de referencia (febrero de 2020) hasta junio. Los tramos más peliagudos de las ayudas llegarán a partir de 2022 y estarán condicionados a la reforma laboral y de las pensiones. En primavera de 2022 debería llegar un nuevo tramo de 12.000 millones que dependerá de que España cierre a tiempo un acuerdo sobre la reforma laboral. Si no logra no habrá desembolso o serán parciales en función de los hitos cumplidos.

El plan español, en todo caso, ha superado este último trámite sin cambios respecto a la recomendación de la Comisión Europea aunque durante los debates técnicos previos entre los Veintisiete sí suscitó dudas y preguntas sobre los motivos de concentrar el grueso de las reformas e inversiones en los primeros años del plan. Una estrategia de “choque” que la vicepresidenta primera ha vuelto a defender durante un debate con la comisión de asuntos económicos de la Eurocámara. “Queremos anticipar la mayor parte de las reformas e inversiones en la primera parte porque pensamos que la economía española necesita ese empujón inicial para colocarla en una senda de crecimiento solido. El momento para emprender estas reformas e inversiones es ahora”, ha defendido.

Acuerdos de financiación

Además del plan español, la UE también ha dado luz verde a los planes presentados por Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal y Eslovaquia. “Buenas noticias. Los ministros del Ecofin han dado luz verde a los primeros 12 planes nacionales de recuperación. La financiación podrá comenzar a fluir pronto para financiar reformas e inversiones. El objetivo ahora: ponerlas en marcha rápida y efectivamente”, ha destacado el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, que ha explicado que “es probable que en el caso de España se esté en condiciones no solo de pagar la prefinanciación sino de proceder a los desembolsos siguientes durante este mismo año”.

“Constituye un gran paso adelante en la recuperación económica de Europa. Permiten que los Estados miembros firmen los primeros acuerdos de financiación y que se realicen los pagos de prefinanciación”, ha añadido el ministro esloveno de hacienda y presidente de turno del Ecofin, Andrej Sircelj. Según Sircelj, el debate entre los Veintisiete ha sido “positivo” y no ha reflejado “inquietudes” particulares respecto a planes concretos como el español aunque ha reconocido que cuando se habla de dinero la necesidad “el control” y “la implementación” de los planes es un tema que está sobre la mesa.

Con el aval del Ecofin, España y el resto de socios europeos tienen ya vía libre para concluir el papeleo final que les permitirá empezar a acceder a los fondos de recuperación, que dependen de las emisiones de deuda de la Comisión Europea. Hasta el momento, Bruselas ha conseguido captar 35.000 millones de euros en dos emisiones de deuda, en junio y principios de julio, a las que se suma este martes una tercera. El objetivo es lograr financiación suficiente para cubrir los 50.000 millones en anticipos previstos en los 12 planes aprobados hasta ahora. La presidencia eslovena de la UE, no obstante, ha confirmado que el próximo 26 de julio celebrarán un nuevo Ecofin por videoconferencia para debatir y aprobar otros cuatro planes: Chipre, Croacia, Lituania y Eslovenia a los que se podría sumar el de Irlanda si Bruselas concluye a tiempo la evaluación.