Vivir de alquiler en Barcelona Madrid es el 82% más caro que hacerlo en cualquiera del resto de ciudades españolas. El precio de la vivienda de arrendamiento se ha disparado con especial virulencia en las dos grandes urbes españolas y ello explica en gran parte las diferencias entre el coste vivir en un sitio u otro. Así lo constata un informe publicado este lunes por el Banco de España, que también refleja que la brecha entre las dos metrópolis y el resto del país se ha acrecentado en la última década y media.

En términos globales, es decir, sumando todos los extractos que salen en números rojos en la cuenta bancaria a final de mes (comida, ocio, luz, transporte, etc), vivir en Barcelona o Madrid es el 20% más caro que en ciudades como Valencia, Sevilla, Tarragona o Zaragoza, por citar algunos ejemplos. "El ciudadano medio de Madrid o de Barcelona necesitaría 1.200 euros para tener el mismo poder adquisitivo que el ciudadano medio en el resto de las ciudades disfrutaría con 1.000 euros", apuntan los analistas del Banco de España.

Dentro de la 'cesta de la compra' habitual hay varias cuestiones en las que existen diferencias de precios, pero la más sustancial es la vivienda. Y dentro de la vivienda, la más sustancial de las sustanciales es la vivienda de alquiler. El Banco de España señala donde otros muchos estudios ya han dirigido el dedo: "El componente que explica una mayor proporción de las diferencias en el coste de la vida entre áreas urbanas es el coste de la vivienda". Hasta el punto de que dos tercios de la diferencia de precios se explican por este factor. Pues si bien en transporte, calzado, muebles y ocio y cultura se paga prácticamente lo mismo si se vive en una gran urbe o en una no tan grande; en vivienda la diferencia es sustancial.

El efecto vivienda es tal que, en términos de salarios, los vecinos de Barcelona o Madrid cobran, de media, el 45% más que sus homólogos en el resto de ciudades españolas. No obstante, una vez de ahí se resta la diferencia de precio de mantener un techo; la diferencia de poder adquisitivo se recorta al 21%.

A más habitantes, mayores precios

El informa publicado este lunes por el Banco de España analiza la evolución del coste de la vida en los últimos 15 años, del 2004 al 2020; mediante el cruce de datos del Ministerio de Vivienda con la Encuesta de Presupuestos Familiares y del IPC del INE. Y otra de sus principales conclusiones es que cuanto mayor es la ciudad donde uno vive, mayor es el coste de la vida; y a la inversa. Hasta el punto de que el coste de la vida es el 3,1% más caro en una ciudad con el doble de población que en otra.

Y que la diferencia entre las ciudades más caras y las más baratas se ha agrandado en los últimos tres lustros. Hoy la diferencia entre vivir en Barcelona Madrid o vivir en los municipios de Elda Petrer, dos ciudades alicantinas que empieza una donde acaba la otra (y viceversa), es del 31%. Hace 15 años, la diferencia entre las dos capitales y ese núcleo urbano que suma unos 90.000 habitantes y está ubicado a la orilla del río Vinalopó, era del 22%. Una brecha entre los más caros y los más baratos (aquí entrarían municipios como Badajoz o Albacete) que progresivamente va al alza, según destaca el Banco de España.