El pasado 1 de julio la dirección de Caixabank y los sindicatos laborales pactaron un expediente de regulación de empleo, conocido como ERE, cuya posibilidad de inscripción finalizaba el 30 de ese mes. Expirado el plazo, el total de apuntados asciende a 8.246 trabajadores; una cifra un 21 % más alta que el cupo de despidos en los que se cerró el expediente (6.452). Esta cantidad se aproxima a las 8.291 salidas que planteó al principio la dirección del banco cuando presentó el plan de salida, según informan fuentes sindicales.

Para incorporarse al ERE, los empleados debían adaptarse a las condiciones de salida de la entidad, lo que ha retrasado la inscripción de algunos trabajadores rezagados, que se han apuntado en las últimas horas y han elevado el número de voluntarios de 7.900 ayer a los 8.246 finales.

Indemnizaciones

Las compensaciones para los trabajadores salientes de Caixabank varían según la edad:

  • 63 años o más: estos empleados podrán dejar la empresa con una indemnización de 20 días por año trabajado.
  • 54 años o más: recibirán un 57 % del salario fijo bruto anual hasta los 63 (con convenio especial con la Seguridad Social hasta esa edad).
  • Entre 54 y 63 años: las primas para estos trabajadores son 18.000 euros brutos para los nacidos en 1964 o antes; de 23.000 para los nacidos en 1965; y de 28.000 para los nacidos entre 1966 y 1967. Este último grupo recibirá un descuento de la prestación mínima bruta por desempleo y conservará las aportaciones al plan de pensiones de la empresa y la póliza privada de salud.
  • De 52 y 53 años: obtendrán siete anualidades del 57 % del salario fijo bruto anual repartidas hasta los 63 años, con convenio especial con la Seguridad Social hasta esa edad. Se les abonará una prima adicional de 38.000 euros brutos, descontando la prestación mínima bruta por desempleo.
  • Menos de 52 años y trabajadores con antigüedad inferior a seis años: percibirán un pago de 40 días del salario fijo bruto por año trabajado, con un límite de 36 mensualidades, y una prima (23.000 euros para empleados con más de seis años de antigüedad; y de 13.000 para los de menos de seis).

Qué esperar

Caixabank y los sindicatos han empezado a estudiar —y negociar— si los perfiles voluntarios cumplen los requisitos de salida de la empresa. Es decir, no todos los inscritos en el ERE podrán marcharse, porque su perfil profesional o su localización geográfica no coincidirá con las exigencias de Caixabank, y se vetará su ida.

Ayer lunes representantes de la dirección y de las centrales se citaron para evaluar este y otros asuntos relativos al ERE cerrado hace un mes, el mayor de la historia bancaria española. La entidad cifra el coste anual del plan en 1.900 millones de euros y unos ahorros de "un mínimo de 700 millones".

La situación de overbooking en el ERE de Caixabank no es atípica en el sector bancario. El pasado 15 de julio concluyó la inscripción para otro de los expedientes cerrados en la banca: el del BBVA. En él se apuntaron 5.216 personas, un 77 % más de las 2.935 salidas acordadas entre la dirección y los sindicatos.

Las asociaciones de trabajadores califican este pacto como "el mejor acuerdo de ERE en el sector financiero". Gracias a su aval a las condiciones estipuladas con la empresa, se ha logrado un inaudito exceso de cupo en las salidas.