La producción industrial aumentó un 11,2 % en junio con respecto al mismo mes de 2020, un repunte más moderado que los de abril y mayo al compararse con un mes del pasado año en el que la situación económica empezaba a normalizarse.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este viernes el índice de producción industrial (IPI) de junio, que vuelve a estar marcado por el efecto comparación con los meses de estado de alarma de 2020, pero que deja atrás el máximo histórico de abril (50,3 %) y el fuerte repunte de mayo (27,9 %).

Todos los sectores industriales aumentaron su actividad en junio, sobre todo los bienes de consumo duradero (24,9 %), los bienes intermedios (19,1 %) y los bienes de consumo no duradero (10,9 %).

En menor medida aumentó la producción de bienes de equipo (un 6 %) y energía (3,4 %).

El desglose de actividades revela que el repunte de la producción industrial de junio estuvo impulsado por la fabricación de productos metálicos (que aumentó un 17,8 %) y maquinaria (un 24,8 %), así como por la industria de la alimentación (9,5 %), que lograron compensar la fuerte caída de la fabricación de vehículos (10,1 %).

Aunque estas fueron las actividades con mayor repercusión en el índice general, los aumentos de producción más intensos se dieron en la confección de prendas de vestir (72,2 %), la metalurgia (30,7 %) y la fabricación de muebles (27,7 %).

En junio, la producción industrial aumentó en todas las comunidades autónomas excepto en Murcia, donde cayó un 2,2 %, un avance que fue especialmente significativo en Extremadura (35,5 %), Asturias (23,2 %) y La Rioja (21 %).

Una vez corregidos los datos de los efectos estacionales y de calendario, el repunte de la producción industrial en junio fue del 11,1 %, 13,9 puntos inferior al de mayo.

En términos mensuales y corregidos, la producción industrial cayó un 1 % en junio con respecto a mayo, con lo que puso fin a cuatro meses consecutivos de crecimiento, lastrada por los bienes de consumo duradero, los bienes de equipo y la energía.