Como si se tratase del día de la marmota, la luz vuelve a marcar el cuarto récord de precios consecutivo. Este jueves asciende hasta los 115,83 euros el megavatio-hora, según el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), y sin visos de mejora en lo que queda de semana con una nueva ola de calor en el horizonte. Un momento idóneo para que las grandes eléctricas -Iberdrola, Endesa, EDP y Viesgo- hayan propuesto públicamente una gran reforma de la tarifa regulada con la excusa de evitar, así, la "volatilidad" de la factura de la luz de los hogares españoles.

Una reclamación que había hecho ya antes el consejero delegado de Endesa, José Bogas, pero que este miércoles ha vuelto a hacer la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, Aelec. Cansadas de que el precio de la luz abra los telediarios cada vez que hay un incremento en el mercado mayorista, las eléctricas abogan por modificar el mercado regulado mirando hacia otros países como Reino Unido o Italia que tienen unos precios más o menos fijos durante un periodo determinado que puede ser de tres meses, seis meses o un año de forma que se evita la alarma social, según explican fuentes del sector.

La propuesta de Aelec llega un día después de que el Banco de España publicase un estudio en el que concluía que el efecto de los precios mayoristas elevados se notan más en España que en otros países, a pesar de que el incremento es extensible a todos ellos por los mismos motivos (gas y CO2) porque es de los pocos mercados, junto con Suecia y Estonia, que cuenta con una tarifa dinámica, más volátil, sí, pero también más barata que aquellos, como Reino Unido o Italia, que cuentan con un precio que no está indexado a un mercado diario y, por tanto, fluctúa menos pero también supone precios más elevados. 

En España hay 10 millones de consumidores con una tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) que toma como referencia el coste de la electricidad en el mayorista, entre ellos, los más vulnerables porque solo a través de esta tarifa se puede pedir el descuento de entre el 20% y el 40% del bono social eléctrico. El precio de la luz supone entorno al 25%-30% del recibo (en la actualidad más por la rebaja de los impuestos y la introducción de las tarifas horarias), es decir, a pesar de que la subida de la electricidad en el mercado mayorista haya sido extraordinaria, su efecto en el recibo se limita a unos 4 euros al mes, según Aelec. Además, España cuenta con un mercado libre en el que hay 17 millones de consumidores y que se rige por un acuerdo entre empresa y usuario, que asegura precios fijos, aunque generalmente más caros, salvo excepciones, como que la comercializadora en vez de comprar en el mercado lo haga a través de contratos bilaterales, por ejemplo.

Señalan a las gasistas

Cansadas de ocupar el centro del descontento popular por la subida de la luz, la patronal que representa a Iberdrola, Endesa y otras grandes compañías defiende que no son ellas las que "se están beneficiando de la subida del precio en el mercado mayorista", sino las compañías gasistas, aunque sin dar ninguna explicación a dicha acusación. En contra de esta interpretación, el propio Gobierno ha acusado en repetidas ocasiones a las eléctricas --por las centrales nucleares e hidroeléctricas, sobre todo-- de recibir beneficios "caídos del cielo" provenientes de los derechos de emisión de CO2 que precisan las centrales que queman gas para producir electricidad. Desde el sector gasista, Naturgy optó este miércoles por no hacer comentarios sobre la acusación vertida por la patronal Aelec.

Según fuentes del mercado energético, la diferencia entre el precio al que las gasistas importan el gas (19 euros el megavatio-hora) y el que aplican después al venderlo a las generadoras de electricidad en el mercado mayorista MIBGAS (33 euros el megavatio-hora) genera un margen en estas compañías del 70% que encarece el coste de la electricidad. Por ello, si se obligase a los operadores de gas a vender a los generadores al coste reconocido en la TUR (tarifa regulada del gas), el coste de electricidad en el mercado bajaría 20 euros el megavatio-hora, un 27%. Otras fuentes apuntan que mientras los beneficios de las eléctricas han caído, los de las gasistas se han elevado en los últimos seis meses.