Pese a la pandemia de covid-19 y las crecientes tensiones comerciales de los últimos años, el sistema de protección de las empresas europeas y el escudo comercial de la UE contra la competencia desleal de terceros países como China no solo ha seguido funcionando correctamente sino que la Unión Europea ha conseguido reforzar su arsenal con la puesta en marcha de nuevas medidas que han permitido al viejo continente atacar con aranceles también los subsidios transfronterizos de Pekín a empresas de capital chino ubicadas en terceros países. El listado de casos abiertos este año, 25 investigaciones nuevas o revisiones que afectan a empresas de China, India, Turquía o Rusia entre otros, augura que Bruselas seguirá ojo avizor para erradicar este tendencia.

“Durante la pandemia de covid-19 hemos seguido utilizando eficazmente nuestros instrumentos de defensa comercial, mejorando su seguimiento y su ejecución, y hemos abordado las nuevas formas en que los terceros países conceden subvenciones. No toleraremos que nuestros socios comerciales hagan un uso indebido de los instrumentos de defensa comercial”, explica el vicepresidente y responsable de comercio de la Comisión Europea, Valdis Dombrovkis, sobre uno de los grandes pilares de la estrategia comercial europea, rediseñada a principios de año para hacer frente a las tentaciones proteccionistas de Washington y Pekín, para luchar contra todas aquellas prácticas que distorsionan la igualdad de condiciones. 

Nuevas prácticas desleales

Durante el pasado ejercicio, Bruselas impuso por primera vez derechos compensatorios a la ayuda financiera transfronteriza concedida por el gobierno de Pekín a empresas de propiedad china que fabricaban tejidos y productos de fibra de vidrio de filamento continuo en Egipto para la exportación posterior a la UE. “Estas subvenciones crearon capacidad adicional y abrieron nuevos canales para la exportación de productos subvencionados a la UE, causando un perjuicio a las empresas de la Unión que fabricaban los mismos productos”, sostiene la Comisión sobre una creciente práctica que Bruselas también ha detectado este año.

Bruselas reprocha particularmente a Pekín, el principal socio comercial de bienes de la UE y un “rival sistémico”, su falta de transparencia y critica que este tipo de subvenciones hayan contribuido a aumentar el exceso de capacidad mundial en sectores como el acero y el aluminio de forma que “se han incrementado las exportaciones de China realizadas en condiciones desleales”. A esto Bruselas achaca “una bajada de precios a escala mundial y el perjuicio a muchas industrias de los países importadores, incluidos los Estados miembros”, critica sobre un sector, el del acero y el aluminio, que mantiene también enfrentados a la UE y a Estados Unidos

150 medidas en 2020

Según el último balance publicado esta semana, a finales de 2020, la Unión Europea mantenía en vigor 150 medidas defensivas -10 más que un año antes-, el grueso de ellas medidas antidumping (128) contra 72 productos procedentes de 16 países con precios más bajos de sus verdaderos costes de producción. El escudo comercial también incluye medidas antisubsidios (19) y de salvaguardia para evitar el incremento repentino de importaciones (3). El informe cifra en 15 las investigaciones abiertas el año pasado, una menos que en 2019, aunque la UE impuso 17 medidas provisionales o definitivas, dos más, y realizó 28 revisiones frente a las 23 previas. En lo que llevamos de año 2021, el Ejecutivo comunitario ha lanzado 12 investigaciones y 13 revisiones.

El principal foco de preocupación, en todo caso, no ha cambiado. China, también este 2021, sigue concentrando el grueso de las medidas de defensa comercial -99 de las 150 en 2020- existentes, muy por delante de las 9 de Rusia, 7 de India y 6 de Estados Unidos. En la lista de países con cuentas pendientes también figuran Corea, Taiwan, Indonesia, Egipto o Irán entre otros. Aunque la irrupción del coronavirus provocó restricciones en los desplazamientos que impidieron a los técnicos comunitarios llevar a buen puerto las inspecciones habituales -hubo 26 visitas in situ en 2020- esto no ha impedido realizar investigaciones y respetar los plazos legales gracias al sistema de verificación cruzada remota. Según el informe, la UE abrió el año pasado 12 nuevas investigaciones antidumping, de ellas ocho con China en el punto de mira, y tres antisubsidios, principalmente en torno al acero, aluminio y otros metales.