El presidente del PP, Pablo Casado, ha insistido en reclamar una rebaja fiscal y que se saquen determinados costes del recibo de la luz, como por ejemplo los asociados al suministro a las islas, y que se carguen a los Presupuestos Generales del Estado con el fin de abaratar la factura eléctrica de los ciudadanos.

En un desayuno informativo de Forum Europa, Casado, ha dicho que con la reforma energética que propone su formación, y que defienden desde hace meses, se facilitaría que los consumidores de electricidad paguen hasta 9.000 millones de euros menos.

En primer lugar, ha dicho Casado, mediante una reducción fiscal con carácter "permanente", que incluiría bajar del 7 al 0 % el impuesto a la producción eléctrica -algo que el Gobierno ha hecho como suspensión temporal en este tercer trimestre- y el IVA del 21 al 10 % -medida también tomada ya por el Gobierno, hasta final de año-.

A esas dos reducciones impositivas, que según Casado favorecerían en unos 2.000 millones de euros cada una, el PP añadiría que "los derechos de emisión de CO2 reviertan en el sistema eléctrico, es decir en la factura de la luz", lo que supondrían entre 2.300 y 2.500 millones adicionales, según sus cálculos.

Casado ha dado así por hecho que las empresas eléctricas repercutirían a los consumidores esos menores ingresos para "las arcas del Estado".

Una tercera medida que el presidente del PP propone es "que los costes no energéticos, como es el transporte extrapeninsular, que ahora se está pagando al 50 % por el presupuesto, esos 750 millones, se puedan afrontar directamente también por el presupuesto".